Las escasas precipitaciones de lluvia registradas en la jornada de hoy ha permitido aliviar la situación de los ríos en la Cuenca del Duero, a pesar de lo cual un total de 21 estaciones de control permanecen en situación de alerta y cinco en alarma, con especial incidencia en las provincias de León, Palencia, Zamora y Burgos, según informan fuentes de la Confederación Hidrográfica del Duero.

Las cabeceras de los ríos han disminuido sus caudales y no se esperan, de momento, incrementos significativos, dada la escasez de agua caída este domingo. No obstante, las puntas de las crecidas van trasladándose por los tramos medios y bajos de los ríos más importantes de la margen derecha de la cuenca, ya que los de la margen izquierda apenas han sufrido crecidas, tampoco en las cabeceras del Arlanza y Duero.

Las zonas más afectadas por las crecidas son, como en el día de ayer, las provincias de León, con ocho estaciones de alerta o alarma; Palencia, con nueve estaciones en dicha situación; Zamora, con cinco, a las que hay que añadir otras dos de la provincia de Burgos. En esta última se están produciendo crecidas moderadas en el río Arlanzón y en algunos de sus afluentes.

En cuanto a la evolución del episodio de avenidas, hoy se prevé que continúen creciendo los caudales en los tramos bajos de los grandes ríos: Arlanza, en su tramo bajo, muy influenciado por la crecida del Arlanzón; Pisuerga, que está alcanzando la punta de la crecida en Cordovilla (Palencia) y tras recibir al Carrión, con una crecida también moderada, se trasladará a Valladolid a partir de mañana, con lo que podrían superarse los niveles de alerta, así como el Esla, que mantiene un caudal relativamente alto desde el propio embalse de Riaño y después recibe aportaciones de sus afluentes más importantes: Porma, Órbigo, Bernesga y Tera.

Desembalses preventivos

En muchos de los embalses de la cuenca se están realizando desembalses preventivos, debido a que pueden incrementarse de nuevo las aportaciones, puesto que a partir de este lunes se prevé la entrada de un nuevo frente, que podría producir crecidas.

En los casos de los embalses de Riaño y Nuestra Señora del Agavanzal, estos desembalses han superado los niveles de alerta.