La Iglesia de la Puríssima Sang de Reus (Tarragona) celebró a las 17.30 horas el funeral por O.J., el bebé de 11 meses que murió el sábado tras presuntamente recibir una paliza por parte del compañero sentimental de su madre, quien permanece en prisión provisional sin fianza.

Al acto religioso acudió más de un centenar de personas, principalmente de la comunidad dominicana de la ciudad. El niño fue enterrado posteriormente en el cementerio de Reus (Tarragona).

Ingresó cadáver en el hospital

Los hechos ocurrieron el sábado, cuando el bebé llegó en ambulancia, ya sin vida, al Hospital Sant Joan de Reus. Una vez allí, los doctores comprobaron que presentaba hematomas repartidos por todo el cuerpo y activaron el protocolo establecido en los casos de malos tratos a menores.

Con los primeros informes forenses, agentes de la Policía Nacional detuvieron el domingo al novio de la madre, de 18 años, como presunto autor de los golpes que pudieron causar la muerte al bebé, ya que la mujer había dejado al pequeño a su cargo cuando tuvo lugar el suceso.