España puede ampliar su presencia en el Parlamento Europeo en cuatro escaños, hasta 54, a partir de las elecciones de junio de 2009, según la primera propuesta de reparto elaborada por el eurodiputado francés Alain Lamassoure y el rumano Andris Severin.

De aprobarse, España será el país más beneficiado por la nueva distribución, por delante de Francia, Suecia y Austria -que ganan dos-, y de Polonia, Reino Unido, Holanda, Letonia, Eslovenia, Malta y Bulgaria -uno más-, mientras que Alemania perderá tres.

"España es un país que está creciendo, que atrae población, y esto se refleja en su presencia en el Parlamento Europeo", explicó Lamassoure, del Partido Popular Europeo.

El incremento se hace sobre la base de la cifra de escaños que el Tratado de Niza atribuye a cada país -50 para España- y no sobre el hemiciclo actual -donde ya hay 54 diputados españoles-, sobredimensionado para compensar la entrada a mitad de legislatura de los diputados rumanos y búlgaros.

El nuevo reparto viene obligado por la ampliación de la Cámara prevista en el fallido proyecto de Constitución y mantenida en el borrador del Tratado de Reforma de la UE. El hemiciclo pasará a tener 750 escaños, catorce más que en el Tratado de Niza (736).