La escritora Lucía Taboada y la ilustradora Raquel Córcoles, Moderna de Pueblo, han editado Fuera complejos para imPerfectas, un libro que explora la obsesión por la perfección a base de humor y propone un plan de veintiún días para ayudar a las mujeres a sentirse mejor con su imagen física.

La Imperfecta, el personaje satírico que crearon Taboada (Vigo, 1986) y Córcoles (Reus, 1986) vuelve a la carga tras el éxito de Dejar de amargarse para imperfectas (2014) con un volumen que desgrana los complejos de las mujeres del siglo XXI.

"Este libro es un poco más introspectivo. Nos analizamos a nosotras mismas y analizamos cómo nos autofustigamos muchas veces con el físico" explican Taboada y Córcoles en una entrevista.

Con un "buen puñado de culpar a los demás", "500 gramos de debilidad ante lo que te digan", un "puñado de falta de consciencia sobre lo que ocurre a tu alrededor" y "cuatro tazas de hablar mucho y hacer poco", Taboada y Córcoles "cocinan" los complejos más comunes en una sociedad "bombardeada" por la perfección.

Fuera complejos para imperfectas propone un programa de veintiún días para acabar con esas obsesiones y plantarle cara a la "voz interior negativa" que hace olvidar que la "singuralidad" es lo que define a las personas.

De la mano de cinco personajes (la Imperfecta, la protagonista; el Estilista; la Psicóloga; el Coach-nutricionista y la Malévola), las autoras sugieren ejercicios que fomenten el amor propio para que las mujeres se conozcan a sí mismas y se acepten tal y como son.

Taboada y Córcoles también proponen consejos prácticos sobre nutrición y estilismo, como una lista de "superalimentos" —aquellos especialmente ricos en nutrientes— o remedios naturales para el cuidado de la piel.

El sentido del humor, como ya ocurrió en Dejar de amargarse paraimperfectas, es el canal que las autoras utilizan para tratar el obsesivo mundo de los complejos. "Algunos complejos son inventados y otros están basados en algún problema físico. Qué mejor manera de asimilarlo y superarlo que reírte de ese problema y que se convierta en una fuerza", dice Córcoles.

Taboada coincide con su compañera en que "si se ríen de uno por un complejo, en el colegio o en el trabajo, la mejor forma de darle la vuelta es reírse de eso".

La propia imagen, dicen, se ha visto influida tradicionalmente por los cánones de belleza imperantes en la moda y la publicidad, una "presión" que ahora, opinan, tienen un nuevo aliado: las redes sociales.

"Tenemos mucha necesidad de aprobación. Todos intentamos parecer perfectos. La red de cada uno es como un propio anuncio publicitario, nos hemos convertido en nuestra propia marca", subrayan.

La Imperfecta, un personaje "empático" en el que las mujeres "pueden verse reflejadas", vuelve en este nuevo volumen publicado recientemente para recordar que "aquello que no responde a los cánones, sin duda sigue siendo belleza"