La multinacional sueca Ikea desembarca con sus muebles el 30 de octubre, pero desde antes ya se la espera con alegría. Nada menos que un 93% de los malagueños tienen pensado visitarla, un deseo que podría atascar la A-7, teniendo en cuenta que compartirá entrada desde la autovía con el centro de ocio Plaza Mayor.

Se trata de una estrecha carretera que conecta con la antigua N-340, que ahora es incapaz de absorber el tráfico existente, lo que genera una larga fila de coches en la autovía, sobre todo durante los fines de semana. La apertura de Ikea podría agravar aún más esta situación y la de todo Guadalmar, una zona que se tapona ya con facilidad y donde están asentados, además, Málaga Nostrum (tiendas y cines) y Leroy Merlin.

De momento, la única actuación que el Ayuntamiento ha encargado para descongestionar el tráfico (a día de hoy se desconoce si entrará en servicio para el 30 de octubre) es el desdoblamiento del enlace desde la A-7, que pasa a tener dos carriles por sentido en casi todo su recorrido. También dentro del proyecto, cuyas obras comenzaron en abril con un plazo de siete meses, se construye una nueva glorieta en la entrada del Campamento Benítez.

Puntos conflictivos

Pero se calcula que ni esta mejora evitará los atascos que se prevén, sobre todo, en tres puntos: la rotonda de Churriana, la zona del aeropuerto y el puente de la A-7, ya que los conductores seguirán usando las mismas carreteras y no hay ningún nuevo vial en exclusiva, explica el viceportavoz municipal del PSOE, Enrique Salvo. Previendo esto, el Ayuntamiento proyectó hace años una carretera diagonal que partía desde Marina de Arraijanal, seguía por los desarrollos comerciales, atravesaba San Julián y el polígono Guadalhorce hasta llegar a Puerto de la Torre. Habría servido para dispersar el tráfico hacia otras vías.

Lo que seguro que trae Ikea a Málaga son 580 empleos entre directos e indirectos. Ya hay 191 personas en plantilla y falta cubrir los demás puestos. En total, se han presentado 25.000 aspirantes.

20.000 M2 PARA DEJAR EL SUELDO

El centro comercial ocupa una superficie de 28.000 m2, de los que 20.000 son de uso comercial, distribuidos en dos plantas. La superior está dedicada casi en exclusiva a muebles, mientras que en la inferior comparten espacio los complementos y el autoservicio. Y como Ikea está pensada para echar el día en familia, también dispone de un restaurante con capacidad para 535 personas, a base de gastronomía sueca y local, una cafetería y una tienda de alimentación de productos del país escandinavo.