Gansos de verdad y de mentira

  • Lekeitio celebró su tradicional Antzar Eguna.
  • Presentó Antzartek, un ganso artificial de goma.
Un joven trata de apresar uno de los gansos en el puerto de Lekeitio.
Un joven trata de apresar uno de los gansos en el puerto de Lekeitio.
ERLANTZ BILBAO
Un joven trata de apresar uno de los gansos en el puerto de Lekeitio.

¿Qué fue de la gripe aviar que atemorizó todo Europa? ¿Queda alguna consecuencia de aquella anunciada pandemia? Sí. Al menos en Lekeitio.

Porque, hace un año, ante el temor de que la ‘gripe de los pollos' impidiera colgar las aves, aunque fueran muertas, en el puerto de Lekeitio, una comisión del pueblo se puso a investigar. ¿Resultado? Inventaron unos gansos de goma de resistencia, textura y aspecto similar a los de verdad.

Este miércoles han probado uno: aguantó 15 alzadas, protagonizadas por nueve apresores. Es decir, superó la resistencia del cuello de muchas de las aves naturales.

Puntual, a las cuatro de la tarde, bajo un sol potente que animó a miles de personas a acudir a la localidad costera, la fiesta del Antzar Eguna comenzó precisamente con los gansos de goma.

Después fue el turno para los animales de verdad, de carne y huesos, eso sí, a los que se les da muerte horas antes para que se conviertan en una fiesta en la que no existe polémica desde que se dejaron de utilizar animales vivos y coleando.

Tras desgajar los gansos de goma, los mozos de los 80 botes que participaron en la fiesta se afanaron por separar el cuerpo de los gansos de sus respectivos cuellos.

Cuando las campanas de la iglesia anunciaron las siete de la tarde, partió el último bote y se puso fin al acto festivo.

A lo mejor el año que viene los gansos de goma serán más numerosos que los de plumas.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento