Varias decenas de familiares y amigos de la víctima de la gasolinera se concentran para pedir justicia

Varias decenas de familiares y amigos del hombre que fue hallado muerto el día 27 de noviembre de 2015 en una gasolinera del polígono Calonge de Sevilla, hechos por los que fueron detenidos el autor confeso de los hechos y otras cuatro personas, se han concentrado este miércoles en los juzgados del Prado de San Sebastián para pedir justicia en este caso.

Varias decenas de familiares y amigos del hombre que fue hallado muerto el día 27 de noviembre de 2015 en una gasolinera del polígono Calonge de Sevilla, hechos por los que fueron detenidos el autor confeso de los hechos y otras cuatro personas, se han concentrado este miércoles en los juzgados del Prado de San Sebastián para pedir justicia en este caso.

En este sentido, una hija del fallecido ha informado a Europa Press de que la concentración, en la que han participado unas 50 personas, se ha convocado a fin de que "nos escuchen y se investigue a fondo" este caso, "caiga quien tenga que caer", pues "creemos que hay otro culpable al que no se está investigando".

Asimismo, la hija de la víctima ha criticado que la nave contaba con un sistema de grabación y, a pesar de ello, "no hay imágenes" del momento en que ocurrió "el asesinato", tras lo que las cámaras "empiezan a grabar justo cuando la Policía entra en la nave", ubicada en la urbanización 'Mataluna' de Carmona, tras tener conocimiento del crimen.

"Pasaron de ocho a nueve horas desde el momento del asesinato" y hasta que llega la Policía al lugar de los hechos, todo ello pese a que los agentes del Grupo de Homicidios "sabían que esa nave tenía cámaras y que podían ir a recogerlas, pero no se recogieron", ha lamentado, criticando asimismo que "no se han recogido muchas pruebas" de lo que sucedió, "o al menos no nos las han mostrado".

Por estos hechos, y además del autor confeso del crimen, un exmilitar cubano de 52 años identificado como Alberto H.B. que se encuentra en prisión provisional, fueron detenidas otras cuatro personas, todas las cuales se encuentran en libertad con cargos, como son dos amigos de la víctima, el patrón del asesino y un vecino que le recomendó a éste y al autor del disparo darse a la fuga.

En una entrevista concedida a Europa Press, tanto la hermana como una hija del fallecido ya se mostraron "indignadas" por el hecho de que el propietario de la nave donde tuvieron lugar los hechos se encuentre en libertad, ya que los hechos "ocurrieron en su nave" y además con la muerte de la víctima "ganaba muchísimo", ya que "tenía una gran deuda" con éste último.

Además, y según ha confesado el propio autor confeso del crimen, fue su jefe y al mismo tiempo dueño de la nave quien "le dio la orden de que lo matara", a lo que se suma, asimismo, que tras ocurrir los hechos "huyó a Extremadura, frontera con Portugal", y "no auxilió" al fallecido "ni llamó a la Policía" para dar cuenta de lo que había ocurrido.

"Según las personas que estaban en la nave, en ningún momento hizo nada por remediar o evitar que lo mataran", pusieron de manifiesto la hermana y la hija de la víctima, que indicaron que el patrón del asesino confeso tiene además antecedentes por robo, receptación y venta de drogas.

Todo lo anterior, según aseveraron, "son indicios de que es tan culpable" como el autor confeso del crimen, pues "no apretó el gatillo" pero "sí dio la orden de que el otro lo hiciera".

El principal sospechoso confiesa el crimen

Alberto H.B., el exmilitar cubano de 52 años que se encuentra en prisión provisional como presunto autor del crimen, confesó en su declaración ante el juez de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Carmona que mató a la víctima de dos disparos.

En su comparecencia ante el juez, el encausado relató que el día de los hechos se encontraba trabajando en la finca de la urbanización Mataluna de Carmona cuando, de pronto, escuchó al propietario de la finca llamándole y gritando "Alberto, mátalo, Alberto, mátalo".

De este modo, y según recoge el acta de su declaración, el detenido salió de la casa y vio al dueño de la finca en el suelo, a la víctima apuntándole con una pistola y a otra persona con una barra de hierro en las manos.

El exmilitar cubano explicó al juez que "siempre" guarda una escopeta de cartuchos de cañones superpuestos del calibre 12 —para la que no tiene licencia— en la cama a fin de proteger al dueño de la finca, que fue quien le dio tanto el rifle como la munición y quien "le ordenó" disparar.

"remató" a la víctima

En este sentido, el encausado relató que disparó hasta en dos ocasiones y a una distancia de cinco metros contra la víctima, precisando que el segundo de los disparos lo realizó cuando la misma estaba en el suelo y con el fin de "rematarlo".

El exmilitar cubano explicó que, tras cometer el crimen, introdujeron entre todos el cuerpo en el coche que estaba en la puerta de la nave, pero la víctima falleció instantes antes de llegar al hospital, lo que obligó a sus acompañantes a detener el vehículo en una gasolinera ubicada en una de las entradas de la ciudad de Sevilla donde fueron descubiertos por la Policía.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento