La concejal del grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Zaragoza, Lola Ranera, ha calificado de "bofetada" al alcalde, Pedro Santisteve, y también a los zaragozanos el resultado del referéndum de los trabajadores de Autobuses Urbanos de Zaragoza (AUZSA), que en un 75 por ciento han rechazado la oferta de la empresa y puede conllevar la continuidad de los paros parciales que secundan los trabajadores desde hace 112 días.

Ranera ha expresado su preocupación porque esta situación "se puede radicalizar más por las partes tras una huelga de cuatro meses en el transporte urbano".

En rueda de prensa, Ranera ha atribuido esta situación a un equipo de gobierno de Zaragoza en Común (ZEC) "osado y negligente" al argumentar que desde el origen del conflicto "ha generado a los trabajadores expectativas de remunicipalización" y ha recordado que el exponente fue la asistencia del alcalde a una asamblea de trabajadores.

"Siguen sin saber gestionar y dando tumbos" ha sintetizado Ranera la postura del equipo de gobierno para apostillar "han favorecido que el conflicto se enrocara y pudriera".

Ranera ha apremiado al alcalde Pedro Santisteve a que aplique las "medidas drásticas" que dijo que llevaría a cabo en su día y sobre la auditoría externa a la empresa ha recordado que ya se solicitó hace 90 días.

En cuanto a la petición de responsabilidades políticas ha manifestado que "yo ya le dije a Artigas en el pleno que si estuviera en su lugar dimitiría y más pistas no le voy a dar".