En España hay casi ochenta parados por cada puesto de trabajo vacante según datos del tercer trimestre de 2015, un número de competidores que llegó a los 130 a finales de 2012, y que era de sólo veinte antes de empezar la crisis económica, según los datos recopilados por Asempleo. Según explica la asociación de agencias privadas de empleo, en colaboración Analistas Financieros Internacionales (Afi), España posee uno de los mercados más ineficientes de Europa, ya que países del entorno como Reino Unido o Alemania apenas registran dos parados para cada vacante.

Por sectores, la hostelería presenta el mayor número de parados por vacante (100,7), ya que cuenta con la tasa de paro más alta (14% en el tercer trimestre) debido especialmente a la rotación laboral de los trabajadores, mucho mayor que en los demás sectores. Por tamaño empresarial, las pequeñas son las que generan un mayor número de vacantes (46% en el tercer trimestre), en línea con su predominio en el tejido productivo y la generación de empleo. Sin embargo, están perdiendo su protagonismo (antes de la crisis creaban más del 70%) a favor de las grandes, que han pasado de generar el 20% a superar el umbral del 30%.

Por comunidades autónomas, se observa también una evolución positiva y el movimiento más favorable lo han conseguido la Comunidad de Madrid, Cataluña y Aragón, que logran situarse como los mercados laborales más eficientes del país, dado que soportan tasas de paro sustancialmente inferiores a la media nacional y tienen una mayor capacidad para generar empleo que el resto.

Las comunidades que apenas han mejorado desde que comenzó la crisis son Andalucía, Canarias, Extremadura, la Comunidad Valenciana, Castilla y León y la Región de Murcia. Todas estas tienen una tasa de paro más alta que la media nacional y no han generado prácticamente vacantes por cada persona activa en sus mercados de trabajo.

En cuanto al mercado laboral en la actualidad, Asempleo contempla que la afiliación a la Seguridad Social está desacelerando su ritmo de crecimiento, lo que afecta a todos los sectores de actividad, salvo a la hostelería. El indicador AML ASEMPLEO-Afi apunta a que esta ralentización va a ser contenida en marzo por el efecto de la Semana Santa, que conseguirá mantener la tasa de variación interanual similar a la de febrero.

Abril y mayo serán meses más inciertos y sus estimaciones son que la desaceleración en la creación de puestos de trabajo se acentuará y que se crearán menos puestos de trabajo que el año pasado. La relación entre la tasa de paro y la proporción de vacantes de empleo sobre la población activa se establece a través de la llamada curva de Beveridge.