El Instituto Aragonés de la Mujer (IAM) y la Agrupación de Personas Sordas de Zaragoza (ASZA) han renovado el contrato para la gestión del servicio de atención psicológica a mujeres que padecen esta discapacidad.

El programa incluye una psicóloga con dominio en lenguaje de signos, información a las mujeres sordas para tener acceso a distintas acciones de formación y un servicio de atención psicológica para las víctimas de violencia de género o doméstica.

Este último incluye el acompañamiento durante todo el proceso a la víctima, de forma que se le pueda facilitar la comunicación con otros profesionales que intervienen en la asistencia, a lo que hay que sumar el apoyo emocional a lo largo de todo el proceso, ha informado el Gobierno de Aragón en una nota de prensa.

La directora del Instituto Aragonés de la Mujer, Natalia Salvo, ha explicado que este programa "atiende a la necesidad de paliar la doble discriminación que sufren las mujeres sordas, por el hecho de ser mujeres y por padecer una discapacidad, algo que les hace todavía más vulnerables a la hora de sufrir violencia de género".

Además, ha subrayado "la necesidad de seguir avanzando en la inclusión y la igualdad de todas las mujeres, en derribar barreras todavía existentes para aquellas que padecen una discapacidad".