Cáritas atiende a casi 20.000 mujeres al año en situación de exclusión y hace un llamamiento a la igualdad

Cáritas Diocesana de Huelva atiende cada año a un total de 19.347 mujeres en situación de exclusión dentro de los distintos programas de los que dispone. Con motivo del Día Internacional de la Mujer, Cáritas Diocesana hace un llamamiento por la igualdad y la justicia social y conseguir que las mujeres, sobre todo las que se encuentran en situación de vulnerabilidad, sean protagonistas de su propia realidad.

Cáritas Diocesana de Huelva atiende cada año a un total de 19.347 mujeres en situación de exclusión dentro de los distintos programas de los que dispone. Con motivo del Día Internacional de la Mujer, Cáritas Diocesana hace un llamamiento por la igualdad y la justicia social y conseguir que las mujeres, sobre todo las que se encuentran en situación de vulnerabilidad, sean protagonistas de su propia realidad.

Un número importante de las actividades de Cáritas Diocesana de Huelva se dirige a impulsar la promoción personal de las mujeres, mediante la adquisición de habilidades personales, sociales y laborales, la toma de conciencia de su realidad, el desarrollo de su autoestima y el fortalecimiento de sus propias capacidades, ha informado la entidad en un comunicado.

Para ello, Cáritas Diocesana de Huelva proporciona diversos servicios de acogida, de orientación y de asesoramiento psicológico y jurídico, así como programas de formación laboral y de convivencia basados en itinerarios personalizados de integración.

Por todo ello, Cáritas Diocesana de Huelva dispone de diversas actividades con la mujer como protagonista y que centran el trabajo de las casi 1.000 personas, entre técnicos y voluntarios, que forman parte de Cáritas Diocesana de Huelva.

Estas actividades se centran, por ejemplo, en las parroquias de San Francisco de Asís, San Sebastián, Cristo Sacerdote y Sagrada Familia de Huelva capital, donde se desarrollan talleres participativos para mujeres sobre diversos temas, como crecimiento personal, educación de los hijos, organización y economía doméstica, costura, labores y manualidades. Estos cursos se basan en un proceso de acompañamiento que con una metodología dinámica y participativa está posibilitando el aprendizaje y la mejora en sus vidas así como la convivencia en un clima de confianza, respeto y comunicación de experiencias y vivencias personales.

Estas mujeres demandan sobre todo acompañamiento personal ya que, aunque cuenten con pareja estable y compartan la vivienda para vivir y trabajar, se encuentran solas sin nadie con quien hablar: necesitan 'confidentes' para compartir sus dudas, sentimientos o dudas.

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