El Patronato de la Fundación Caja Navarra ha asegurado que "lamenta profundamente ser objeto" de "graves y arbitrarias acusaciones" que, según señala, se han realizado contra ella en los últimos días, a raíz del proceso iniciado para reabrir en el Parlamento foral la comisión de investigación sobre Caja Navarra.

Además, después de que Geroa Bai, EH Bildu, Podemos, PSN e Izquierda-Ezkerra hayan registrado una solicitud conjunta para la apertura de esta comisión, Fundación CAN ha mostrado en un comunicado su "máximo compromiso con la transparencia y colaboración en el seno de cualquier iniciativa parlamentaria".

No obstante, ha salido al paso de algunas manifestaciones que se han producido en los últimos días en torno a este tema. Así, recuerda que en la iniciativa parlamentaria viene recogido que "la negativa expresa de colaboración con la comisión de investigación por parte de la Fundación conllevó que las conclusiones de la misma no pudiesen despejar la gran mayoría de las incógnitas planteadas". Y apunta también que el portavoz de EH Bildu, Adolfo Araiz, ha reiterado que espera que la Fundación Caja Navarra "aporte información y no sea garante de ninguna opacidad como lo fue en la anterior comisión".

Frente a ello, el Patronato de la Fundación manifiesta su "absoluta disconformidad con estas afirmaciones al entenderlas totalmente desacertadas y suponer un ataque injusto a la propia entidad, las personas que la integran y sus actuaciones".

Según ha añadido, "desde que en julio de 2013 Caja Navarra se convirtiese en una fundación de carácter especial primero, bancaria después, y tomase posesión en su gobierno el actual Patronato, la actuación de Fundación Caja Navarra, como no podía ser de otra manera, se ha ceñido estrictamente a la legalidad que le vincula, tanto con la Justicia como con instancias de cualquier otra índole, como pueda ser la comisión de investigación clausurada en 2015".

Siete requerimientos

La Fundación ha añadido que con motivo de la comisión parlamentaria recibió siete requerimientos de información, "atendiéndose todos ellos con la mayor celeridad". "Debe subrayarse que la documentación e información solicitada fue ingente, y como se manifestó a la propia comisión de investigación, la gran mayoría de documentos solicitados no obran ya en los archivos de la Fundación, ni la Fundación puede acceder a ellos, al estar directamente relacionados con el negocio financiero y bancario de Caja Navarra, hoy en propiedad de las entidades sucesoras del mismo", ha asegurado.

La Fundación ha sostenido que también se solicitó documentación que "no ha pertenecido ni obrado jamás en Fundación Caja Navarra, e incluso alguna que no consta que exista ni haya existido nunca".

Por otra parte, en virtud de informes jurídicos, tanto internos como externos, solicitados al efecto, Fundación Caja Navarra advirtió "desde el primer momento" a la comisión de investigación de que la documentación de que dispone y, en particular, las actas y acuerdos de Caja Navarra con otras entidades, "estaban sometidos al cumplimiento de las obligaciones impuestas por la normativa de protección de datos y la que regula el deber de confidencialidad y secreto".

No obstante, la Fundación ha asegurado que se puso "a disposición de la comisión de investigación para encontrar una alternativa o solución compatible dentro del acatamiento de los deberes legales inherentes a la confidencialidad y protección de datos de carácter personal". "Inexplicablemente, esta iniciativa de la Fundación Caja Navarra no recibió respuesta por parte la Comisión de Investigación", ha afirmado.