El alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, ha dictado un Bando Municipal por el que hace un llamamiento a la colaboración ciudadana para mantener limpios y cuidados los espacios públicos en la que es una responsabilidad compartida y especialmente de cara a este año 2016 en que Cuenca conmemora sus veinte años como Ciudad Patrimonio de la Humanidad.

En el Bando, el alcalde destaca la importancia de mantener limpios y cuidados los espacios públicos, cumpliendo las normas de civismo y usando respetuosamente los bienes e instalaciones municipales, preservándolos para la vida social y el disfrute. "La mejor imagen de una ciudad es reflejo de una sociedad educada, respetuosa y ordenada".

El primer edil solicita a trabajadores y concesionarias municipales, empresarios, vecinos y visitantes, que cumplan con sus deberes, y que respeten y hagan cumplir la normativa, en concreto la Ordenanza Municipal para Proteger los Espacios Públicos y la Convivencia Ciudadana, ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa.

Mariscal detalla que en ella se recoge que los grafitis, pintadas, rayaduras, carteles y adhesivos sobre cualquier elemento del espacio público son infracciones graves; que los titulares de terrazas, veladores, quioscos y puestos en la vía pública están obligados a mantener limpia el área afectada por su actividad, y que las consumiciones en cafeterías, bares y establecimientos similares deberán efectuarse, obligatoriamente, en el interior del local y en las terrazas y veladores autorizados para tal fin.

La Ordenanza también establece que la propiedad de las fincas, locales, viviendas y establecimientos, está obligada a mantener en condiciones de seguridad, limpieza y ornato público, las fachadas, escaparates y las diferentes partes de los edificios que sean visibles desde la vía pública; y que los perros irán provistos de collar y conducidos mediante cadena o correa bajo la responsabilidad de su dueño.

En el caso de los perros, la Ordenanza recoge que el dueño del animal está obligado a llevar medios para recoger y retirar los excrementos inmediatamente y de forma higiénica, debiendo limpiar la parte de la vía y lugares públicos que hubieran resultado afectados, depositando los excrementos en los contenedores de basura o específicos introducidos en una bolsa de plástico.

Igualmente, se establecen multas de hasta 1.500 euros por hacer necesidades fisiológicas en los espacios públicos; y sanciones "de leves a muy graves" por abandonar o arrojar a la vía pública cualquier tipo de basura, residuo, envases y embalajes.

"A través de este Bando pretendo hacer una llamada a la responsabilidad y recordar que la Policía Local y los Inspectores Municipales vigilarán y comprobarán el cumplimiento de las normas de forma rigurosa y en caso de infracción, levantarán el correspondiente boletín de denuncia", concluye Ángel Mariscal.