La recaudación de los impuestos municipales creció el año pasado un 2,8% en Santa Cruz de Tenerife hasta superar los 76,3 millones, casi 2,1 millones más que en 2014, según los datos hechos públicos este jueves en rueda de prensa por el alcalde, José Manuel Bermúdez, y el concejal de Hacienda, Juan José Martínez.

El alcalde ha destacado que el Ayuntamiento está consiguiendo que "pague todo el mundo lo que le toca", gracias a un trabajo realizado con "rigor y eficiencia", y además sin aumentar la presión fiscal —la ciudad se encuentra entre las 13 capitales de provincia con menor presión fiscal—.

En el periodo voluntario se han cobrado un total de 64,8 millones, un 1,4% menos que en 2014, mientras que en la fase ejecutiva subieron un 36,8% hasta los 11,2 millones. Martínez justificó la caída con la bajada en los cobros de recibos de padrón y el 'parón' de la Refinería, que ha impedido el cobro de unos 350.000 euros por el Impuesto de Actividades Económicas.

De los ingresos del periodo ejecutivo, el concejal ha detallado que un total de 9,3 millones corresponden a cobros mediante cartas de pago, ingresos en cuenta y transferencias, y 1,7 millones por embargos de devoluciones de la Agencia Tributaria (+36,2%).

Asimismo, ha crecido el número de domiciliaciones un 6,9% hasta superar los 19 millones en la recaudación, mientras que bajó un 5,8% con cartas de pago, transferencias e ingresos en cuenta —de 37,1 millones a 35 millones—.

Bermúdez ha destacado que también aumenta el número de santacruceros que fracciona sus pagos, un 6,7% por importe de casi 4,2 millones, lo que supone "menor presión" para la economía doméstica de los vecinos.

Martínez ha aprovechado su comparecencia ante los medios de comunicación para presentar la nueva campaña tributaria, que empezará el 9 de mayo hasta el próximo 22 de julio, y ha incidido en que la domiciliación supone un ahorro del 3%.

Buenas perspectivas para 2016

Para este ejercicio, el Ayuntamiento espera recaudar "más" aunque pueda haber algunas incertidumbres económicas, ya que los tributos municipales son "ajenos" al comportamiento del ciclo económico y presentan una gran "estabilidad", caso del IBI, ha señalado el edil de Hacienda.

Martínez no ha ocultado que donde puede haber más efecto en caso de recesión es en los tributos vinculados al REF, como el IGIC, que tiene una reacción "inmediata" ante una eventual crisis, pero en todo caso, ha explicado que los indicadores de sectores clave para la economía canaria como la construcción o el turismo, no van en esa dirección.