Cinco nuevas e importantes pruebas podrían dar un vuelco a la investigación sobre la desaparición de Madeleine, según ha informado la policía judicial portuguesa.

Los perros, siguiendo el olor de la niña, han encontrado esas pruebas en coches requisados por la policía.

Entre los vehículos están los de los propios padres y los ciudadanos británicos que la noche de la desaparición compartieron mantel con ellos.

La investigación se centra ahora en varios objetos y fibras textiles.

El ADN no es de 'Maddie'

Mientras, la prensa británica ha informado que el ADN encontrado en la habitación de Madeleine no es de la niña.

Al parecer, pertenece al inquilino que alquiló el apartamento después de los McCann.

Aunque la policía lusa asegura desconocer los resultados de los análisis realizados a las muestras de sangre recogidas en el apartamento de los McCann, ha contado también que ahora la investigación se centra sobre todo en un solo sospechoso.

Por el momento, las fuerzas de seguridad portuguesas no han aclarado de quién se trata.