El líder del PP, Mariano Rajoy, ha criticado este sábado la política del "postureo" que se está dando estos días con las negociaciones para la investidura y ha abogado por aportar algo de "cordura" a esta situación.

Rajoy ha insistido en que mantiene su propuesta de una gran coalición con el PSOE y Ciudadanos, que seguirá defendiendo en el futuro, y con un gobierno que presida el PP "por una razón que se entiende muy bien: y es que 123 son más que 90, por lo menos así lo pensamos aquí", ha señalado en alusión a la diferencia de escaños que su partido tiene sobre los socialistas.

En un acto de Nuevas Generaciones en Bilbao, Rajoy ha insistido en que el partido entendió desde el mismo 20 de diciembre lo que pidieron los ciudadanos a las fuerzas políticas: que hablen, se entiendan y pacten.

El líder popular ha prometido que su partido seguirá luchando contra la corrupción, pero ha advertido de que "no se puede condenar a un inocente" y ha recordado que ha habido muchos casos que "terminaron en nada".

Rajoy ha admitido que la corrupción le ha hecho "mucho daño" al partido y al país y ha insistido en que se ha aprobado un paquete de leyes importante para combatirla, además de que se ha expulsado a mucha gente del partido.

"Eso es así, pero también que no se puede condenar a un inocente, y hemos visto muchos casos estos años que terminaron en nada y alguno hay sentado hoy en la mesa del consejo de ministros", ha añadido.

El presidente en funciones insistió también en que intentará la investidura si el líder socialista, Pedro Sánchez, fracasa, y ha lamentado que "se le haya hecho perder mucho tiempo a la gente".

"Estar indefinidamente en funciones no le conviene ni a la economía ni a las instituciones", ha señalado Rajoy, quien ha insistido que la coalición que él defiende entre PP, PSOE y Ciudadanos es la del "sentido común" y ha asegurado que las fórmulas para conformarla están "abiertas".