El Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (Chus) ha recurrido a una planta del Gil Casares, "normalmente cerrada porque no es necesaria", según han explicado fuentes del Clínico a Europa Press, para hacer frente al repunte registrado en el servicio de urgencias desde comienzos de esta semana.

Las mismas fuentes niegan que se esté produciendo un "colapso", ante la denuncia realizada este viernes por la central CIG Saúde, que asegura que la saturación es "total y absoluta" y acusa de "falta de previsión y organización" a la gerencia y dirección de enfermería de esta área.

En concreto, se refiere a la situación vivida en la tarde noche de este jueves, con "355 pacientes vistos hasta las 00,00 horas" y 23 "pendientes de ingreso en las unidades". Habla este sindicato de 49 pacientes en una sala de observación que estuvo "llena", como la de monitorización, con otras ocho personas, y una veintena, de acuerdo con sus números, en 'boxes'.

Apunta, igualmente, a la presencia de 13 enfermos en la sala de sillones "y cuatro más en la sala de curas para una sola enfermera". "Falta total de previsión por parte de esta gerencia", resume, antes de advertir de que el Hospital do Barbanza se encuentra en la "misma situación".

Versión del clínico

Por su parte, las fuentes del Clínico consultadas por Europa Press han negado dicho "colapso", pero sí han reconocido que en los tres últimos días —desde el lunes, pero fundamentalmente a partir del martes— "hay un incremento de demanda de atención de urgencias".

Según señalan estas fuentes, el servicio está registrando datos esta semana "por encima de la media" del año pasado, cuando era de unos 300 usuarios, y ahora supera esa cifra de pacientes. "Efectivamente, hay trabajo", apuntan.

No obstante, ante este panorama, defienden haber "reforzado" los recursos humanos tanto en urgencias como en las plantas de hospitalización, un refuerzo "de personal sanitario, médico y de enfermería".

Asimismo, resaltan que están operativos "todos los dispositivos", y en el caso de la hospitalización, refieren al "recurso a mayores" que supone la mencionada planta del Gil Casares, "normalmente cerrada porque no es necesaria", pero que se abre "cuando hay picos de gripe, para personas con infecciones respiratorias".

Ahí, según afirma el Clínico, en este momento "hay espacio", puesto que la planta del Gil Casares está, según sus estimaciones, a un 50% de su ocupación.

En este sentido, insisten en que sí hay "más demanda de actividad", pero rechazan que exista "problema asistencial", al disponerse "soluciones".

Acerca del refuerzo con "más gente", apuntan que "las contrataciones van variando", y que el personal "se contrata por turnos, en función de la demanda", por lo que la cifra está "constantemente en cambio".

Por último, en relación con la presencia de pacientes en los pasillos, explican que, "como hay más actividad", también se dan "momentos en que va más lento" el tránsito, y al haber demanda de más gente, ven inevitable que esto se produzca, porque "ese trámite es necesario", y las urgencias se atienden en función de la prioridad.

Pero niegan que se esté "horas en los pasillos esperando" y solicitan de la población "un poco de comprensión" en estos momentos de repunte por la gripe, que se produce todos los años.