La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, va a registrar este viernes un escrito en el Parlamento andaluz para solicitar su comparecencia a petición propia en el Pleno de la Cámara en un debate general, han informado a Europa Press fuentes del Ejecutivo.

Esta solicitud de comparecencia corresponde al compromiso asumido por Susana Díaz de celebrar con carácter semestral un debate con los grupos parlamentarios sobre la situación de Andalucía para acercar la política a los ciudadanos.

Se trata de la primera comparecencia de la presidenta ante el Pleno del Parlamento después de su discurso de investidura, celebrado en abril del pasado año. Dicha petición se tramitará "con toda probabilidad" en la próxima Mesa del Parlamento, según fuentes parlamentarias.

Las mismas han precisado que el debate general con la comparecencia de Susana Díaz podría celebrarse a principios de marzo. El calendario de sesiones plenarias ya aprobado por la Cámara incluye la celebración de un Pleno sobre esa fecha, concretamente los días 2 y 3 de marzo.

La Diputación Permanente del Parlamento andaluz rechazó a finales de enero con los votos de PSOE-A, Podemos y Ciudadanos la celebración de un pleno extraordinario con una comparecencia de Susana Díaz sobre la situación social y política de la comunidad, a petición del PP-A.

El presidente del PP-A, Juanma Moreno, volvió a reprochar este jueves a Susana Díaz durante la sesión de control al gobierno su "alergia" a dar explicaciones en el Parlamento andaluz y a comparecer en un debate general.

Ordenación del debate general

Según se recoge en el Reglamento del Parlamento, en el título referido a los debates de carácter general, antes del inicio del debate, los grupos parlamentario que deseen que el Pleno manifieste una determinada voluntad o emita una declaración política sobre el tema objeto del mismo presentarán en el Registro de la Cámara propuestas de resolución debidamente articuladas.

Tras la intervención de la presidenta tendrá lugar la de los grupos parlamentarios en orden inverso a su importancia numérica. La presidenta podrá hacer uso de la palabra cuantas veces lo solicite y podrá contestar a las intervenciones de forma aislada, conjunta o agrupada por razón de la materia.

Los grupos parlamentarios tendrán derecho de réplica por el mismo tiempo que haya consumido la presidenta, quien cerrará el debate en turno de dúplica. Terminado el debate, se suspenderá la sesión durante una hora a fin de que los grupos estudien la posibilidad de alcanzar acuerdos en relación a las propuestas de resolución.

La presentación y votación de las mismas se realizarán en el mismo orden de intervención seguido por los grupos en el debate precedente. Dicha presentación no podrá realizarse por tiempo superior a diez minutos, sin que sea posible reabrir el debate.