El sector de la limpieza espera con "calma tensa" una resolución al conflicto laboral suscitado tras decaer el convenio colectivo del sector en Aragón. Los sindicatos han remitido una nueva propuesta a la patronal ajustando sus "términos", pero manteniendo la necesidad de incrementar el salario de estas trabajadoras en torno a un 1 por ciento anual y confían en obtener una respuesta de las empresas "la semana que viene".

Así lo ha explicado en rueda de prensa el secretario general de la Federación de Construcción y Servicios de CC.OO.-Aragón, Pablo Urmeneta, acompañado por el secretario general estatal, Vicente Sánchez, momentos antes de participar en el consejo de la federación que se ha reunido este viernes en la capital aragonesa.

Urmeneta ha recordado que el sector de la limpieza es "eminentemente femenino", con contrarios precarios y en un 75 por ciento de los casos a tiempo parcial. En esta Comunidad está viviendo "un conflicto muy grave", dado que es el primer gran convenio sectorial que decae debido a la reforma laboral impulsada por el Gobierno del PP.

El sector cuenta con más de 10.000 trabajadoras en Zaragoza y unas 13.500 en el conjunto de Aragón, repartidas en 700 empresas y que desde el pasado 1 de enero se encuentran sin convenio y sus relaciones laborales han pasado a estar reguladas por el Estatuto de los Trabajadores y el convenio estatal.

Esto significa que ahora es "un 50 por ciento más barato" contratar a un trabajador en este sector en comparación con las condiciones que recogía el convenio colectivo.

"PREOCUPANTE"

El secretario general de la Federación Estatal de Construcción y Servicios, Vicente Sánchez, ha remarcado que en este sector "vivimos una situación bastante preocupante" en Aragón y ha detallado que mientras el salario mínimo estatal es de unos 5 euros la hora, la media europea es de 9 euros.

Estas trabajadoras están contratadas en unas condiciones "bastante malas" y con unos salarios "denigrantes" y ha apuntado que el máximo salarial por hora es de 8 euros en España, pero en otros países llega a los 11 euros, de modo que estas profesionales "cobran menos" y los mínimos y máximos salariales son "más bajos".

Sánchez ha reclamado que la reforma laboral "vuelva a su origen, a los cajones y despachos de quienes quieren denigrar a los trabajadores" y ha planteado que se garantice la ultractividad y unos "mínimos" entre el término de un convenio y la firma del siguiente para huir de la "jungla" y la guerra de precios y salarios.

Que el gobierno aragonés se involucre

Ante esta situación, el sindicato ha exigido al Gobierno aragonés que se implique en este conflicto, "que se involucre" y, de hecho, la semana pasada se produjo un primer contacto "con avances", pero "insuficientes", ha apreciado el secretario general de la federación aragonesa.

Al respecto, ha precisado que en el encuentro con la Dirección General de Trabajo se propuso a las patronales que el próximo acuerdo tenga "como eje fundamental" el antiguo texto del convenio colectivo, para que se mantenga "en su integridad", salvo el tema de debate que se centra en el incremento salarial.

"Es un avance", pero insuficiente, ha insistido, al explicar que "estamos a la espera de que las patronales valoren nuestra propuesta, la analicen" y den una respuesta que podría llegar "la semana que viene", para ver si se avanza en la resolución o "se agudiza el conflicto". "Nosotros hemos ajustado los términos" para poder avanzar en una negociación "difícil". Los sindicatos solicitan un incremento salarial de un 1 por ciento anual.

Urmeneta ha dicho que las trabajadoras que ya estaban contratadas deberían mantener las mismas condiciones que hasta ahora, pero el problema afecta a quienes debían renovar sus contratos o comenzar a trabajar, dado que las empresas "podrán contratar según el Estatuto de los Trabajadores", aunque "aún no tenemos información en este sentido" y ha observado que "todo el mundo está esperando a ver qué pasa".

"calma tensa"

De esta forma, el sector vive una "calma tensa" a la espera de comprobar si se soluciona el conflicto o acaba entrando "en una batalla de precios" que siempre acaba perjudicando a las trabajadoras de un sector en el que el 75 por ciento de los puestos son a tiempo parcial y solo un 25 por ciento cumple el "ideal" de estar contratado a tiempo completo y con un salario de unos 14.000 euros.

Asimismo, ha aseverado que CC.OO. continuará presionando a las empresas y a sus clientes, tanto públicos como privados, para lograr que se recupere el convenio colectivo del sector y se incrementen los salarios de estas trabajadoras.

Sánchez ha apuntado que CC.OO. también está exigiendo un aumento del Salario Mínimo Interprofesional hasta los 800 euros y "llegar a la media europea en los próximos años". Ha insistido en que con la reforma laboral "no se potencia que haya trabajo", sino que si el desempleo baja se debe a que los jóvenes se marchan del país o a que los parados terminan por no apuntarse al paro.

CONSTRUCCIÓN

Respecto al sector de la construcción en Aragón, Pablo Urmeneta ha observado que "no acaba de despegar el empleo" y ha pedido al Ejecutivo aragonés que impulse "planes específicos" para generar puestos de trabajo en este sector.

Vicente Sánchez ha advertido de la necesidad de invertir en infraestructuras para impulsar la actividad del sector y ha comentado que mientras que en países como Alemania, Francia e Inglaterra destinan el 3,5 por ciento de media a inversiones del PIB en esta materia, en España "no llega al 1 por ciento.

De esta forma, ha solicitado al Gobierno central que ponga en marcha un plan de rehabilitación integral de cascos urbanos y de viviendas para reducir la factura de luz y energética; mejorar las infraestructuras hidráulicas, de telecomunicaciones y la red de carreteras secundarias y de ferrocarril, dado que las instalaciones ferroviarias son "las más obsoletas de Europa" y su mejora potenciaría la logística.

Asimismo, Sánchez ha planteado que se apueste por la vivienda social y que los ayuntamientos pongan a disposición de cooperativas públicas suelo público para construir inmuebles, de modo que "impere el sentido común" y se ayude a los jóvenes y a las personas que han sido desahuciadas a acceder a una vivienda.

Con estas tres propuestas se fomentaría la actividad del sector de la construcción y se crearían nuevos empleos para unos trabajadores que "son profesionales" y que no pueden desarrollar sus capacidades en otros puestos.

Por último, Pablo Urmeneta ha manifestado que el Departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Gobierno aragonés ya ha asumido algunas de estas propuestas para favorecer el empleo en el sector, con nuevas condiciones en la licitación de obras en carreteras, de forma que más empresas puedan optar a ellas, y en materia de vivienda social.