La Agencia Pública Andaluza de Educación ha formalizado un contrato con varios adjudicatarios, por un importe total de 2.924.846,58 euros —coincidente con el presupuesto base de licitación—, para el desmontaje, traslado, almacenaje, montaje, desguace y mantenimiento de módulos prefabricados propiedad de la Consejería de Educación y con destino en centros públicos, según la documentación oficial recabada por Europa Press.

Según explica la Consejería, las aulas prefabricadas son instalaciones provisionales que vienen a cubrir una necesidad de espacios en el centro educativo como consecuencia, principalmente, del desarrollo de una obra o de un incremento de la escolarización.

En el primer caso, la prefabricada permanece en el centro el tiempo necesario para acoger al alumnado en tanto se finaliza la obra; en el segundo, o bien se trata de incrementos puntuales, y por tanto el uso de la prefabricada está limitado en el tiempo, o bien se programa una actuación que venga a resolver esa carencia de espacios.

Cuando la presencia de estas aulas se prolonga en el tiempo, detrás suele haber un problema de puesta a disposición del suelo —faltan terrenos adecuados para la ejecución de la obra necesaria— o al desplazamiento de la población a determinadas zonas en las que se produce un crecimiento constante de escolarización.

La cifra de centros educativos con aulas prefabricadas en Andalucía representa menos del 4 por ciento del total de centros públicos existentes en la comunidad, y es intención de Educación reducir dicha cifra en los próximos cursos escolares hasta eliminarlas "paulatinamente".

Por tanto, "no se puede afirmar que su presencia esté generalizada en el sistema educativo, sino que su uso es puntual y limitado al tiempo necesario para dar una solución definitiva", aduce el departamento encabezado por Adelaida de la Calle.

Las aulas prefabricadas, insiste la Consejería, cuentan con todas las instalaciones necesarias para el desarrollo de la actividad educativa y tienen los mismos requerimientos que las construcciones permanentes en cuanto a seguridad, equipamiento y confort, siendo sometidas periódicamente a las reparaciones y mejoras que sean necesarias.

Asimismo, la ocupación de estos edificios se rige, al igual que las instalaciones de tipo permanente, por las ratios de alumnado por aula establecidas en la normativa vigente.

La planificación de las aulas prefabricadas se realiza con la participación de las Delegaciones Territoriales, que a través de sus servicios técnicos y la Inspección provincial recogen todas las necesidades de su provincia, programando y priorizando en función de las urgencias técnicas y necesidades de escolarización, ha finalizado.