El Partido Popular volvería a ganar unas eventuales elecciones generales con una estimación de voto del 28,8%, un porcentaje prácticamente igual al que obtuvo en los comicios del 20-D (28,72%), según el barómetro de enero del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

El PSOE, por su parte, obtendría un 20,5% de votos y pierde punto y medio respecto a los comicios (22,01%), mientras que Podemos y las tres formaciones aliadas (En Marea, Compromís y En Comú) suben al 21,9% desde el 20,66% que lograron el 20-D.

Si se analizan de forma individualizada, Podemos ganaría medio punto (12,7% a 13,2%), pero la formación que más crecería sería En Comú Podem, que crecería 0,8 puntos (de 3,7% a 4,5%). En Marea y Compromís permanecen casi igual, aunque la primera sube 0,1 puntos y la segunda baja 0,17.

Ciudadanos se mantendría en cuarta posición con una estimación de voto del 13,3%, 0,6 puntos menos de lo que obtuvo en las elecciones.

Esta encuesta se realizó entre el 2 y el 11 de enero, es decir, solo un par de semanas después de que los españoles acudieran a las urnas. Todavía no había comenzado la primera ronda de consultas del rey con los partidos (18 de enero) ni Pablo Iglesias había propuesto un Gobierno con el PSOE (22 de enero).

Tampoco se habían formado los grupos en el Congreso de los Diputados y, por tanto, no se habían evidenciado las complicaciones en el seno de Podemos, ya que finalmente solo En Marea y En Comú decidieron estar en el mismo grupo que el partido de Pablo Iglesias ante la imposibilidad de tener grupo propio. Los nueve diputados de Compromís están hoy en el Grupo Mixto.

Lo que sí estaba de plena actualidad esos días era la investidura en Cataluña, aunque todavía no había Govern: fue el 9 de enero cuando el nombre de Carles Puigdemont saltó a la palestra. El CIS apunta una estimación de voto para ERC del 2,8% —medio punto más que el 20-D— y del 1,7% para DiL (CDC), que pierde medio punto.

En cuanto al resto de partidos, Unidad Popular obtiene en el barómetro del CIS una estimación de voto del 3,7% (3,67%); PNV un 1,3% (1,2%); Bildu un 1% (0,87%) y CC un 0,0% (0,33%). Hay que tener en cuenta, además, que el sondeo, realizado a 2.480 personas, tiene un error de +2%/-2%.

El PP tiene los votantes más fieles, según el CIS. El 85,3% de los que lo votaron el 20-D lo volverían a apoyar en unas nuevas elecciones. Por encima del 80% se sitúan también Podemos y sus confluencias y también ERC. Les siguen PSOE (78,4%) y Ciudadanos (70,4%). Y los que apuntan a la baja son Unidad Popular (65,9%) y, sobre todo, DiL (60,5%).

En voto directo —sin la cocina del CIS—, Podemos y las confluencias superarían, con el 18,4%, al Partido Popular, que obtendría el 18,2%, y serían la primera fuerza. Por separado, los porcentajes quedarían así: Podemos (10,2%), En Comú (4,2%), Compromís (2,4%) y En Marea (1,6%). El PSOE sería la tercera fuerza con el 14,5% y Ciudadanos tendría un 8,3 %.

La abstención en las elecciones del 20 de diciembre alcanzó el 26,8%, los votos en blanco el 0,75% y los nulos el 0,9%. En la encuesta del CIS, los que aseguran que no votarían ahora suman el 10,1%, un 2,3% lo harían en blanco y un 0,3 depositarían un voto nulo; un 17,6% "no sabe, no contesta".

La diferencia entre intención de voto y la estimación de voto radica en la "elaboración" de los resultados. La primera muestra lo que responden los encuestados a la pregunta "Suponiendo que mañana se celebrasen elecciones generales, es decir, al Parlamento Español, ¿a qué partido votaría Ud.?".

La estimación, por contra, la "construye" el CIS a partir de la intención directa, sobre voto válido, aplicando "un modelo de corrección basado en otras variables de la encuesta, la experiencia pasada, informaciones de tipo cualitativo, etc.". Este método nunca se ha hecho público y ha ido cambiando.

Todos los representantes de los partidos suspenden según la nota puesta por los ciudadanos, pero el mejor valorado, rozando el aprobado, es Alberto Garzón (Unidad Popular) con un 4,68. Le sigue Xavier Domènech, de En Comú Podem, con un 4,26. Son los únicos por encima del 4.

Albert Rivera obtiene un 3,92, Pedro Sánchez un 3,75 y Mariano Rajoy un 3,08. El líder peor valorado es Antón Gómez-Reino (En Marea).

La anterior valoración, realizada a principios de diciembre, situó en primer lugar a Rivera, con 4,98 puntos, seguido de Sánchez (4,59) y Garzón (4,62), pero en ella no se ofreció a los ciudadanos la posibilidad de pronunciarse sobre Xavier Domènech. Tampoco figuraban en esa encuesta los diputados Francesc Homs (DiL), Gabriel Rufián (ERC), Antón Gómez-Reino (En Marea-Podemos) y Marian Beitialarrangoitia (EH-Bildu).

Uno da cada tres encuestados (32,3%) afirma que siguió la campaña electoral con "bastante" interés y prácticamente el mismo porcentaje (30%) dice que las elecciones han sido tema de conversación habitual en su casa; el 35,2% lo ha comentado "de vez en cuando".

Con los amigos, los encuestados también han conversado sobre el 20-D: habitualmente (25,8%) y de vez en cuando (35,8%). El lugar de trabajo, sin embargo, no parece sitio para este tema. Un 24,9% dice que no se ha mencionado "nunca o casi nunca" y un 18,5%, de vez en cuando.

Por otro lado, la preocupación ciudadana por el paro bajó en enero y se mantiene como el principal problema para el 77,9% de los ciudadanos, seguido de la corrupción, que pasa del 38,8% de diciembre al 39,2% y los problemas políticos (23,4%) y económicas (23,2%).

Los problemas políticos obtienen 8,6 puntos más que en diciembre y no ocupaban el tercer puesto de la tabla desde enero de 2013, aunque su récord (31,4%) data de marzo de aquel año. Este crecimiento se produce ante el escenario de incertidumbre que se ha abierto sobre la gobernabilidad del país.

El CIS también pregunta por la situación económica en España, que ha mejorado ligeramente, ya que para un 61,9% es negativa frente al 62,6% en diciembre, ante un 3,8% que la ve positiva ahora y el 33,9% que la califica de regular.

Dentro de un año, la mayoría de los ciudadanos presagia que será igual (40,3%), mientras que un 26,1% cree que será mejor y un 11,9% peor. En cuanto a la situación política, más de dos tercios (el 69,9 %) la ve mal, casi siete puntos peor que en el baremo anterior, el 23,2% regular y sólo el 3,5% la considera buena.

Un tercio de los encuestados (33,2%) estima que será igual dentro de un año, mientras que el 23,1% tiene la impresión de que será mejor y un 17,2% augura que irá a peor. El barómetro del CIS recoge también respuestas de personas paradas sobre la posibilidad de encontrar trabajo en los doce próximos meses y un 41% lo ve muy o bastante probable, frente al 46,3% que lo considera poco o nada probable.