El Gobierno de Melilla insistió hoy en que la solución definitiva para acabar con el problema de los menores extranjeros que cruzan la frontera no acompañados depende de la voluntad de Marruecos.
En declaraciones a los periodistas, la consejera de Bienestar Social, María Antonia Garbín, afirmó que es "impepinable" que el país vecino, del que parten la mayoría de los menores, debe cumplir los acuerdos a los que llega con España en esta materia, el último de ellos el pasado 9 de julio en un encuentro celebrado en Toledo.
"Nosotros podemos hablar y tener muchas reuniones, pero la solución definitiva pasa por que Marruecos cumpla lo pactado y se preocupe por sus niños y sus menores", argumentó Garbín, quien dijo que en los tiempos actuales es "impensable" que un país no se ocupe de sus menores.
La presión migratoria que sufre la ciudad en este sentido continúa siendo la misma, de forma que Melilla tiene bajo su tutela a unos 320 menores, de los que entre 230 y 240 son extranjeros no acompañados.
Según Garbín, las previsiones no pasan por que ese número se reduzca, sino que "nos conformamos con mantenernos con el superávit y que éste no suba mucho".
La consejera melillense manifestó que la Ciudad Autónoma continúa manteniendo reuniones con la Delegación del Gobierno para afrontar un tema tan "complejo", dado el flujo diario de personas que cruzan todos los días la frontera entre Melilla y Marruecos.
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