El escritor irlandés Colm Tóibín ha ratificado este martes su apuesta por incrementar la presencia de la literatura en la enseñanza a través del análisis profundo de textos de distintas disciplinas, una herramienta que el autor considera clave para "aprender a leer el mundo".

"Enseñar a leer de manera cuidadosa es enseñar una manera de vivir, de salir al mundo y de leer el mundo de una forma más precisa. Si no sabes leer el mundo, no sabes vivir", ha explicado Tóibín durante su comparecencia en Santiago de Compostela, a donde se ha desplazado para recoger su segundo Premio Arzobispo Juan de San Clemente, un galardón que otorgan anualmente estudiantes de secundaria encabezados por el Instituto Rosalía de Castro.

En su comparecencia ante los medios, Tóibín ha estado acompañado por otro de los autores ganadores de esta edición —que también repite premio—, el gallego Pedro Feijóo. Aunque en un principio estaba prevista su presencia, el tercer galardonado, Javier Cercas, no ha podido llegar a tiempo por un problema en los vuelos, aunque sí estará en la recogida de premios que tendrá lugar en el instituto compostelano.

En el supuesto de que tuviese que hacerse cargo de la educación en lengua y literatura de los jóvenes actuales, Tóibín ha asegurado que pondría más énfasis en la lectura y la literatura, ya que "analizar un texto es esencial para vivir", ha dicho.

En esta línea, ha ido más allá del concepto clásico de "enseñar a leer" para apostar por que los jóvenes aprendan a "leer de forma cuidadosa" distintos tipos de textos, algo que les ayudará a "entender el mundo de forma más precisa". "Leer, por ejemplo, poesía en una clase, es una forma de preparar a los alumnos para todo", ha sentenciado.

"romper" perjuicios

Por su parte, Pedro Feijóo apostaría, de encontrarse en la misma situación, por animar a los alumnos a que "rompiesen" con los "perjuicios" que existen todavía en el mundo de la literatura sobre "lo que es un buen libro y lo que no".

Feijóo ha criticado que el sector viva "demasiado atado a perjuicios" y a la visión clásica de la literatura, cuando este oficio "no viene con manual de instrucciones", y ha pedido que se "abran los ojos a la realidad".

"Aplaudo que aparezcan en las listas de ventas libros de cocina, de jardinería... que haya oferta contribuye a la pluralidad", ha dicho Feijóo, al tiempo que ha indicado que "un sistema literario que considera que goza de buena salud" debe admitir que "haya pluralidad" y no "dar la espalda a una buena parte de los lectores" que optan por obras alejadas de la literatura "elevada". "No hacerlo sería un síntoma de arrogancia y temeridad", ha dicho.

Una "alegría inmensa"

Sobre el premio, Pedro Feijóo ha reconocido que lo ha recibido con una "alegría inmensa", sobre todo teniendo en cuenta que está otorgado por estudiantes que "se toman muy en serio su papel de jurado".

"Si el futuro va a venir de algún lado, no va a ser a través de la voz de los más viejos, sino de los jóvenes", ha dicho Feijóo, que ha agradecido a los estudiantes que "compartan un trozo de ese futuro" con las generaciones anteriores.

Pedro Feijóo ha recordado que en la novela premiada en esta ocasión, 'A memoria da choiva', hace referencia al Instituto Rosalía de Castro precisamente como un "guiño" por el premio recibido hace dos ediciones por 'Os fillos do mar' y ha vuelto a agradecer el reconocimiento.

También Colm Tóibín repite este año como galardonado con 'El testamento de María', después de que en 2012 fuese reconocida con este premio su obra 'Brooklin'.

Sobre la temática de la obra, que se acerca al lado humano y más pagano de la Virgen María, Tóibín ha asegurado que se trata de una "historia poderosa" a la que se ha acercado "con bastante seriedad".

El escritor irlandés no se ha mostrado sorprendido por el hecho de que los jóvenes de Secundaria hayan decidido premiar este libro, aún teniendo en cuenta que aborda una cuestión compleja. "Cuando la historia es fuerte, puede viajar entre generaciones y entre países", ha dicho Tóibín, para quien el libro analiza, en esencia, "la historia común" y una figura "central" de países de raíz católica como España, Irlanda, Polonia o Italia.

Aunque Javier Cercas no ha podido estar presente en la rueda de prensa, sí lo estará esta tarde en la entrega del premio y en la cena que, posteriormente, los galardonados compartirán con los alumnos. Cercas, igual que los otros premiados este año, también repite galardón, dado que ya recibió el Juan de San Clemente en la edición número 12 por 'La velocidad de la luz'.

Espíritu crítico y creativo

En el acto de este martes ha participado también el responsable de RSC de Abanca, Miguel Ángel Escotet, quien ha destacado el riguroso trabajo realizado por los jóvenes que participan como jurado de este premio, algo que, ha dicho, muestra el "espíritu crítico y creativo" de la juventud actual.

Escotet ha destacado la decisión de Abanca de patrocinar durante al menos los próximos cinco años este premio literario para sumarse a la "pasión" demostrada por sus responsables y contribuir a que "pueda seguir creciendo".

El responsable de RSC de Abanca ha comprometido el apoyo de la entidad para poner "los mimbres necesarios" para que los jóvenes, que demuestran en convocatorias como esta su "madurez", puedan "potenciar su talento". A mayores, ha marcado como reto la "internacionalización" del certamen y su contacto con otros países.

En esta línea, se da la circunstancia de que al jurado habitual —formado por estudiantes del Xelmírez I de Santiago, el Lucus Augusti de Lugo, el Pintor Colmeiro de Silleda, el Ferro Couselo de Ourense y el propio Rosalía de Castro— se han sumado este año, en modalidad de narrativa en castellano, estudiantes de cuatro centros de países de la Unión Europea: uno de Londres, otro de la Bretaña francesa, otro de Frankfurt y un último de Santa Comba de Dão.

Los responsables de estos centros, que también han viajado hasta Santiago, han destacado la importancia de formar en los institutos "ciudadanos globales que puedan romper barreras" y trabajar en un "mundo globalizado" siendo conscientes de los elementos que los unen y de las "diferencias" entre las culturas para crear "una Europa más cohesionada".