El Colegio de Arquitectos de Madrid declaró hoy que teme que la operación de recalificación del entorno Vicente Calderón-Mahou por parte del Ayuntamiento para construir nuevas infraestructuras sociales se aproveche para especular con grandes paquetes de viviendas, "que son los que generan más beneficios".

El portavoz de los arquitectos, Pedro Ortiz, explicó que "el concepto de urbanismo utilizado en este proyecto es bueno", ya que es "necesario sacar los grandes equipamientos urbanos del centro de la ciudad a la periferia para que dejen de consumir suelo de manera masiva y para acabar con la congestión".

Sin embargo, estos equipamientos "deben ir a lugares accesibles" y el suelo liberado "debe ser utilizado para redotar a la ciudad de los equipamientos sociales y culturales que no tenga o de zonas verdes".

"Debe existir un equilibrio"

"El peligro es que se aproveche la operación para especular, porque debe existir un equilibrio entre los beneficios sociales del proyecto y las inversiones y réditos que obtienen los promotores de la acción", explicó Ortiz.

No obstante, Ortiz no se refirió a que éste vaya a ser lo que ocurra en el caso concreto del entorno del Vicente Calderón y explicó que "hay que esperar para ver el expediente pormenorizadamente y debatir sobre él, cosa que haremos a partir de septiembre".

En cualquier caso, esta opinión "servirá de poco" porque, para cuando esté formada, el proyecto ya estará avanzado. "Además, si hasta ahora no nos han preguntado no creo que les interese mucho nuestra opinión", puntualizó el portavoz de los arquitectos.

"Pero nosotros damos un servicio a los ciudadanos y a la sociedad, así que aunque no pregunten, opinamos desinteresada y objetivamente, con criterios profesionales de calidad y el aval de que no tenemos ningún interés particular político o económico, lo que hace que nuestra opinión sea más creíble y legítima que las de la Administración o el empresario", subrayó Ortiz.

"El proyecto no es el mejor"

La selección del proyecto y del estudio "no es la mejor", según la opinión del Colegio de Arquitectos, "aunque no incumple ninguna normativa porque se trata de un proyecto privado, ya que es una empresa particular, Andria, la que encarga la iniciativa a un arquitecto que, además, es de gran calidad".

En cualquier caso, Ortiz opinó que habría "preferido un concurso público, lo que habría demostrado que las soluciones que proponen los arquitectos de Madrid son mejores que las de los extranjeros".