El Gobierno de Japón ordenó este jueves a las Fuerzas de Auto Defensa (Ejército) que se preparen para la posibilidad de derribar un misil que Corea del Norte podría lanzar próximamente, y evitar así que caiga sobre territorio nipón.

"Hemos tomado las medidas necesarias para poder responder a cualquier tipo de situación", afirmó el ministro portavoz del Ejecutivo, Yoshihide Suga, en declaraciones recogidas en rueda de prensa por la agencia Kyodo. Suga evitó dar más detalles sobre la iniciativa del Ministerio de Defensa.

Las últimas imágenes por satélite de la base norcoreana de Sohae han mostrado que hay movimiento en las instalaciones y que Pyongyang podría estar preparando el lanzamiento en próximas fechas de un proyectil de largo alcance, tal y como advirtieron previamente Seúl, Tokio y Washington. Por su parte, el ministro de Exteriores nipón, Fumio Kishida, dijo este jueves que ha acordado por teleconferencia con su homólogo estadounidense, John Kerry, cooperar estrechamente en torno al posible lanzamiento norcoreano.

"Trabajaremos estrechamente con Estados Unidos y otros países involucrados y tomaremos todas las medidas posibles para garantizar la seguridad del público", dijo Kishida en rueda de prensa. "Corea del Norte podría emprender nuevas acciones de provocación", añadió Kishida en alusión a los indicios del posible lanzamiento, que según Washington podría tener lugar en las próximas dos semanas.

Las imágenes publicadas y analizadas por la web especializada en Corea del Norte 38 north, muestran "actividades de baja intensidad" en las instalaciones de Sohae, en la provincia de Pyongan del Norte y también conocidas como Estación de Lanzamiento Espacial de Dongchang-ri, en el extremo noroccidental del país.

Esto indica que el régimen de Kim Jong-un estaría en las "fases tempranas de preparación para el lanzamiento de un vehículo espacial", una acción que el año pasado Pyongyang aseguró que realizaría en un futuro próximo.

El nuevo lanzamiento de un misil de largo alcance podría producirse al tiempo que los países del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas contemplan imponer sanciones adicionales a Pyongyang por su cuarto ensayo atómico, realizado a comienzos de mes.

El último lanzamiento de este tipo tuvo lugar en 2012, cuando el régimen "juche" logró poner en órbita un satélite con su cohete de largo alcance Unha-3, una acción que la comunidad internacional consideró como parte de su programa de desarrollo de misiles balísticos intercontinentales y que dio lugar a nuevas sanciones de la ONU.