Cientos de personas se han concentrado este sábado en la madrileña calle de Gran Vía para condenar las últimas agresiones homófobas ocurridas en la capital y exigir protocolos concretos de atención a las víctimas en los juzgados y los hospitales.

Ataviados con banderas de arcoíris, símbolo del colectivo LGTBi (lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales), y con las manos pintadas de color rojo como si fuera sangre, los manifestantes han permanecido en silencio durante buena parte de la protesta, convocada por la asociación Arcópoli.

A partir de las 17 horas se han dado cita en el cruce de Gran Vía con Montera, uno de los "puntos calientes" de las agresiones al ser una de las zonas de frontera del barrio de Chueca.

La organización ha contabilizado al menos siete casos de agresiones homófobas en la capital en lo que llevamos de año, por lo que define este mes como el "el peor enero" de la última década. "Es absolutamente insoportable", ha declarado el coordinador de Arcópoli, Yago Blando.

La última agresión tuvo lugar la madrugada del lunes en Chueca, cuando un joven que salía con un amigo de un local recibió un golpe en el cráneo con un objeto metálico, que le hizo perder el conocimiento, por parte de una pareja que se refirió a ellos como "panda de gays".

Tras la concentración de este sábado, dos miembros de Arcópoli han señalado en un comunicado que en 2014 la violencia contra el colectivo LGTBi aumentó un 115% en Madrid.

Además, han subrayado que la discriminación contra estas personas supone más del 40% de los casos de delitos de odio en España. "No queremos vivir con miedo, no queremos ocultarnos", han manifestado.

Han reclamado la elaboración de protocolos concretos de atención a las víctimas en los juzgados y los hospitales, así como ofrecer la "debida formación" a los cuerpos y fuerzas de seguridad locales y del Estado.

Al respecto, han instado a la Policía Nacional y a las municipales a permitir, siempre que la víctima lo requiera, la figura del acompañante a la hora de interponer una denuncia motivada por un delito de odio.

Han reclamado a la Comunidad de Madrid y a los ayuntamientos la puesta en marcha de campañas institucionales de visibilidad para animar al colectivo LGTBi a denunciar las agresiones.

También han exigido el desarrollo de "cuantos planes, mecanismos legales y recursos sean precisos para garantizar el derecho a la igualdad de las personas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales".

Entre los manifestantes, ha habido representantes del PSOE-M y de Ciudadanos en el Ayuntamiento y la Asamblea de Madrid.

La portavoz del grupo municipal socialista, Purificación Causapié, ha pedido que "se ponga de inmediato en marcha" la oficina contra los delitos de odios y la discriminación, cuya creación fue aprobada por el Pleno del Ayuntamiento el pasado mes de julio. Precisamente en el Pleno de este miércoles, su grupo preguntará los motivos de este retraso.

La portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid, Begoña Villacís, ha comentado que su grupo presentará una propuesta para "reforzar" y "sensibilizar" a la comunidad educativa en el reconocimiento de los casos de acoso a homosexuales, bisexuales y transexuales.

El próximo jueves, la delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, se reunirá con representantes del colectivo LGTBi de Madrid para mostrarles su apoyo y condenar las agresiones homófobas registradas en las últimas semanas.