La cifra de extranjeros que viven en la Comunitat se situó, a principios de 2007, en 727.080 personas, o lo que es lo mismo, el 15% del censo autonómico. Si comparamos este volumen con el de 2004, el incremento alcanza casi un 57%, según la Radiografía de Migraciones que elaboran el Instituto Valenciano de
Investigaciones Económicas (IVIE) y el Centro de Estudios para la Inmigración (Ceimigra).

Este estudio revela que dos tercios de los foráneos residentes en la Comunitat se concentran en seis comarcas: La Vega Baja (19,3%), Valencia (14,6%), La Marina Alta (11,1%), La Marina Baixa (7,8%), L’Alacantí (7,7%) y La Plana Alta (6,3%).

Los más numerosos son los británicos, sobre todo en el sur de Alicante. Después vienen los rumanos, en la provincia de Castellón, y los marroquíes y ecuatorianos, más numerosos éstos últimos en la zona de Valencia. Además, el 74% de los que obtuvieron la nacionalidad española en 2005 (se dieron unas 43.000) eran de origen  iberoamericano, por la facilidad del idioma.

Los protagonistas

María Belén. Camarera, 18 años (Ecuador).

«Vine con mis padres hace ocho años porque la economía de mi país empeoró. Ellos han vuelto y mi intención es quedarme aquí a pesar de que hay mucha discriminación. La gente me mira mal».

Ian Westman. Jubilado, 74 años (Escocia).

«Me vine con mi esposa hace seis años. El clima aquí es muy bueno y vivir es más barato que en mi país. Lo peor es que la gente grita mucho cuando va por la calle. Me gustaría morir en Escocia».

Aloui Kamel. Tendero, 31 años (Marruecos).

«Vine con unos compañeros hará dos años. Tenían un amigo que es el propietario de una tienda y nos ha dado trabajo a nosotros. La gente es muy simpática y agradable. Me gustaría vivir aquí».

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