Pablo Iglesias ha pisado este martes el freno y optado por reorganizar su representación parlamentaria tras constatar las dificultades de lograr cuatro grupos propios e independientes en el Congreso de los Diputados, como había acordado inicialmente con los grupos con los que concurrió a los comicios del 20-D.

Tras semanas de dichos y diretes y tras frustrar algunas negociaciones como la de la Mesa del Congreso por no renunciar a este iniciativa, la formación morada ha dado este martes marcha atrás y apostado por presentar una propuesta en la Cámara Baja en la que todas las formaciones afines constituyen un único grupo parlamentario.

El resultado será un grupo que llevará por nombre Podemos-En Comú-Compromís-En Marea.

El cambio de estrategia en lo que parecía una línea roja para los de Podemos (a pesar de tener en contra algunas interpretaciones del reglamento de la Cámara) hay que buscarlo en el miedo de la formación a que la Mesa del Congreso cerrara la opción de los cuatro grupos y no dejara abierto ningún plan B ni margen de maniobra a la formación morada.

Así las cosas, los de Podemos integrarán un grupo único, aunque con peculiaridades. De entrada, el colectivo será confederal y no estará marcado por la disciplina de voto.

¿Qué significa esto?: Pues que cada una de las confluencias podrá decidir el sentido de su voto sin tener que seguir las directrices marcadas por Pablo Iglesias.

¿Cómo afectaría al a gobernabilidad?: Mucho, porque los diputados de los partidos "del cambio" que no son Podemos podrían emitir un voto contrario al de la formación morada ante la hipotética investidura de un candidato que no sea Mariano Rajoy.

Dicho de otra forma, aunque Iglesias alcanzara un pacto con Sánchez para apoyar al líder socialista en una hipotética sesión de investidura, En Comú, Compromís y En Marea podrán negarle su voto, con lo que Sánchez no lograría los apoyos necesarios.

Es más, a esta hora el acuerdo definitivo no está aún cerrado porque uno de los escollos en las negociaciones ha sido el rechazo de los diputados de Compromís-Podemos Joan Baldoví y Marta Sorlí (Bloc Valenciá) a permanecer en el grupo del partido de Pablo Iglesias, que podrían optar por otra fórmula como unirse a IU.

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