En este sentido, Catalá comentó que "el alcohol ha sido un aspecto importante que han resaltado los murcianos en los accidentes de tráfico de los jóvenes, por ello, hemos querido focalizar este tema de alcohol y conducción y preguntarle directamente a los jóvenes que opinaban sobre estos aspectos".
De esta forma, el estudio ofrece datos como que seis de cada diez jóvenes murcianos de entre 15 y 29 años admiten beber alcohol cuando salen por las noches y que un 7,6 por ciento cogen el vehículo aún sabiendo que van a beber.
En esta línea, el estudio también destaca que un 48,2 por ciento de los jóvenes consultados reconoce que alguna vez ha conducido habiendo bebido o, incluso, que ha subido en el vehículo de algún conductor bebido.
Así, Catalá quiso destacar que "respecto a este tema de alcohol y conducción vemos que no existe una clara concienciación por parte de los jóvenes del peligro que tiene este binomio".
De este modo, la Región de Murcia es la quinta Comunidad Autónoma con las cifras más altas de mortalidad en accidentes de tráfico de jóvenes entre 15 y 29 años.
De esta forma, Perona explicó que, para calcular el dato "extrapolamos la mortalidad en vehículos por jóvenes calculando las víctimas por millón de personas, la Comunidad nos da una ratio de 226 víctimas mortales por millón de personas, mientras que la media de España es bastante más baja".
Con datos del año 2004, según Perona "los únicos datos oficiales en los que la dirección general de tráfico tiene desglosada la accidentalidad por regiones en España", el estudio informa de que 1.015 jóvenes sufrieron un accidente de tráfico de los cuales 57 murieron, 202 resultaron heridos graves y 757 jóvenes resultaron heridos leves.
De esta manera, los jóvenes muertos en accidentes de tráfico en carreteras murcianas representan el 1,8 por ciento del total de victimas mortales de España de 15 a 29 años.
En este sentido, Catalá afirmó que "otro de los aspectos que ha analizado la comisión RACC de expertos respecto al problema de los accidentes de tráfico y los jóvenes eran las causas, el porqué de elevada accidentalidad".
Así, según el estudio, las factores se pueden sintetizar en dos. Por un lado, "está la aptitud, porque los jóvenes tienen menos experiencia al volante lo que hace que tengan menos habilidad, por lo que está estimado que durante el primer año de carnet hay una probabilidad de hasta cinco veces superior de sufrir un accidente de tráfico por parte de un conductor novel antes que un conductor experimentado", aclaró Catalá.
Por otro lado, la responsable de RACC en levante y Baleares explicó que el otro factor que afectaba a los jóvenes a la hora de conducir era la actitud, "los jóvenes, sobre todo, los varones tienen una mayor propensión y exposición al riesgo y esto se debe, en parte, por su propia condición de joven pero también por la influencia del entorno donde suele primar más los comportamientos temerarios frente a una conducción responsable y prudente".
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