El Ayuntamiento de Vitoria ha celebrado este lunes una ceremonia en recuerdo de Jesús Velasco Zuazola, el jefe de la Policía foral alavesa asesinado por ETA en 1980. En el acto han participado todos los grupos municipales, aunque la familia de Velasco no se ha sumado al mismo por considerar que la forma en la que se había diseñado da lugar a "equiparaciones injustas" entre distintos tipos de violencia.

La ceremonia ha consistido en una ofrenda floral ante la placa instalada en el lugar en el que se produjo el atentado mortal, en la calle Ramiro de Maeztu de Vitoria, y en un minuto de silencio.

Tras el homenaje a Velasco, que murió ametrallado por un comando de ETA el 10 de enero de 1980, el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran (PNV), ha trasladado su apoyo y solidaridad a las víctimas del terrorismo y a sus familias.

El alcalde, que ha recordado que Velasco "fue asesinado por ETA", ha explicado que, con el homenaje de este lunes, se pretende contribuir a "la verdad, la justicia y la reparación que merecen todas las víctimas del terrorismo".

En el acto también ha estado presente el diputado general de Álava, Ramiro González (PNV), dado que Jesús Velasco era jefe de Miñones, un cuerpo policial dependiente del Gobierno foral.

"COMPRENSIÓN"

González ha expresado su "respeto" a la decisión de la familia Velasco de no asistir al homenaje. Incluso ha afirmado que puede llegar a "comprender" esta decisión "desde el punto de vista humano". De todas formas, ha manifestado que, como representante institucional, ha de estar presente en "todos los homenajes a víctimas del terrorismo".

La ceremonia celebrada por el Ayuntamiento de Vitoria se inscribe en los actos de memoria impulsados en Euskadi como forma de reparación para las víctimas del terrorismo y de otras formas de violencia, como los abusos cometidos por las fuerzas de seguridad en el contexto de la lucha contra ETA.

Una treintena de asesinatos

Según un informe del Gobierno vasco que sirve como base para estos homenajes, la banda asesinó a 32 personas en la capital alavesa entre 1960 y 2012. En ese mismo periodo, según el mismo documento, las fuerzas de seguridad acabaron con la vida de diez personas en Vitoria, entre ellas los cinco trabajadores que murieron por disparos de la Policía durante las protestas obreras de marzo de 1976.

Las hijas de Velasco anunciaron la semana pasada que no acudirían a la ceremonia, al considerar que, debido a su diseño y al contexto en el que se desarrolla, puede dar lugar a "equiparaciones injustas" entre unas y otras formas de violencia.

En el homenaje han estado presentes todos los grupos del Ayuntamiento de Vitoria (PNV, PP, EH Bildu, PSE-EE, la plataforma de Podemos Sumando-Hemen Gaude e Irabazi-Ganar). También ha participado en la ceremonia una representación de la Secretaría de Paz y Convivencia del Gobierno vasco.