La Organización Mundial de la Salud (OMS) instó a las partes en conflicto en el Yemen a que permitan inmediatamente el acceso humanitario y sanitario a la ciudad de Taiz (sur), donde 250.000 personas llevan viviendo en un "virtual estado de sitio" desde noviembre de 2015.

En un comunicado, la organización pidió además a las facciones enfrentadas que permitan el movimiento seguro y la entrega de ayuda humanitaria y médica a toda la población, independientemente de su ubicación.

Según la OMS, los seis hospitales de Taiz se han visto forzados a cerrar de manera parcial algunos servicios y están sobresaturados de pacientes.

Además, denunció que las organizaciones humanitarias están luchando por poder entregar suministros médicos y quirúrgicos debido a la inseguridad.

Desde el 14 de diciembre se ha prohibido a cinco camiones de la OMS llevar medicinas y material médico, señaló la nota, que agregó que esos suministros necesitan ser entregados urgentemente a los hospitales de Al Zawra, Al Yumhuri, Al Rawdhaand y Al Mudhafar.

Por otro lado, el Gobierno yemení leal al presidente Abdo Rabo Mansur Hadi solicitó al representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en el Yemen, George Abu al Zalf que abandone el país, tras acusarlo de parcialidad y declararlo persona "non grata".

Según la agencia Saba dependiente del Gobierno de Hadi, el diplomático libanés ha difundido comunicados sobre la situación humanitaria en el Yemen en los que se evidencia un favoritismo hacia los rebeldes hutíes.

La oficina del Alto Comisionado de la ONU para los derechos Humanos en Ginebra emitió esta semana un comunicado en el que aseguraba que 2.759 personas han muerto y otras 5.324 han resultado heridas en el Yemen desde que comenzó la ofensiva de la coalición internacional dirigida por Arabia Saudí contra los rebeldes el pasado 26 de marzo.