La preocupación ciudadana por el paro aumentó en diciembre, y sigue siendo el principal problema para el 79,8%  de los ciudadanos, seguido de la corrupción (38,8%) y los problemas económicos (24,4%), mientras el terrorismo internacional entra a formar parte en las diez principales inquietudes.

Según esta encuesta, elaborada en plena campaña electoral, la situación política española era mala o muy mala para el 63,1 por ciento de los ciudadanos, y más de un tercio de los encuestados —el 35,6— considera que se va a mantener igual en el próximo año y el 59% que no se ha mejorado nada desde el anterior.

Así lo recoge el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que se ha dado a conocer este jueves y se ha realizado a través de 2.500 entrevistas entre el 1 y el 11 de diciembre, en plena campaña para las elecciones generales del 20 de diciembre.

Preguntados sobre la situación económica general de España, la gran mayoría de los encuestados —95,4%—la califican de regular, mala o muy mala y la mitad cree que el país se encuentra igual que el pasado año. Respecto a las previsiones de lo que pasará en un futuro, un porcentaje bastante alto no quiere hacer predicciones y la mayoría cree que no se avanzará ni se retrocederá.

El total de ingresos en los hogares españoles de casi el 40% de los ciudadanos se sitúa entre los 600 y los 1.800 euros y la personal del más de 60% no supera los 1.200 euros mensuales. Del mismo modo, el 19% de los encuestados están en situación de desempleo y 26,8% son pensionistas o jubilados.

Para los parados, en cuanto a las posibilidades de encontrar durante los próximos 12 meses empleo, el 53% lo ve poco o nada problabl. Por su parte, un 77,2 por ciento de los asalariados —un 79,2%— se sienten seguros en su puesto y el 77,2 por ciento trabaja en una empresa privada y la mayor parte dentro del sector servicios —63,2%—, seguido de muy lejos de la industria y la construcción.

El porcentaje de partidarios de que el sistema autonómico siga como hasta ahora subieron tres puntos justo en plena campaña electoral para los comicios del 20D y también se incrementó en ocho décimas respecto a los que quieren un modelo en el que las comunidades tengan la opción de ser estados independientes.

Frente al 35,5 por ciento que en noviembre quería que el modelo autonómico siguiera igual, ahora esta cifra es del 38,6 por ciento, y suben también los que preferirían un sistema en el que las comunidades autónomas tuvieran menor autonomía que en la actualidad, que pasan del 9 por ciento del mes anterior al 10,9 por ciento ahora.

En cambio, se reduce el porcentaje de los que eligen un sistema con un único Gobierno central sin comunidades, que sumaban el 20,9 por ciento en noviembre y que ahora sólo llegan al 17 por ciento.

También bajan los que se decantan por un modelo en el que las comunidades tengan la posibilidad de tener más autonomía que en el actual, al pasar del 15,4 al 14,1 por ciento.

Y se incrementan ligeramente los partidarios de un sistema en el que las comunidades tuvieran la oportunidad de convertirse en estados independientes, que pasan del 8,6 por ciento al 9,4 por ciento.

Además, el 54,4 por ciento de los consultados por el CIS se declara tan español como de la comunidad en la que reside, un 16,6 por ciento confiesa sentirse sólo español y un 7,1 por ciento asegura sentirse sólo de su autonomía.

Otro 10,7 por ciento dice que es más de su autonomía que español y un 5,5 por ciento, al contrario, más español.