En la iniciativa, a la que ha tenido acceso Europa Press, Podemos también reclama que la Junta lleve a cabo cuantas acciones resulten posibles, en el marco de la legislación deportiva vigente en Andalucía y dentro de las limitaciones presupuestarias existentes, para la promoción del deporte sostenible en el sistema deportivo andaluz.

En tercer lugar, se demanda que el Gobierno andaluz fomente, en el seno de las federaciones y de los clubes deportivos, u otras entidades de interés para el deporte en Andalucía, los elementos propios del desarrollo sostenible, recogiéndolos debidamente en los estatutos y reglamentos internos de las organizaciones, generando las líneas de acción adecuadas para su implementación.

Todo ello, previendo las estructuras y los responsables que la dinamicen, incorporándolos a sus oficinas e infraestructuras deportivas en todas las etapas (diseño, construcción, planificación y explotación), así como en las competiciones regladas o cualquier otro acto o evento público que contribuya a esos fines, y, en general, a la promoción de la salud y contra el dopaje, el juego limpio, la inclusión social, la igualdad de género y la lucha contra la xenofobia.

En la exposición de motivos, Podemos explica que en España el deporte es practicado por el 40 por ciento de la población y tiene lugar en los 642.353 espacios e instalaciones deportivas de los que disponemos —de las cuales, 65.613 se encuentran en Andalucía—. Además, al menos el 15 por ciento de la población española afirma realizarlo en el medio natural, esto es, alrededor de 3.200.000 personas.

"Como consecuencia de la práctica deportiva, nuestros espacios naturales producen al año cerca de treinta y seis millones de visitas por la actividad turística asociada. Esta realidad, en principio positiva desde el punto de vista económico y social, tiene sin embargo implicaciones negativas para nuestro medio ambiente", señala Podemos.

Entre ellas, ha mencionado la pérdida de biodiversidad y servicios ambientales en el medio natural; la alteración de cauces fluviales; la destrucción de riberas; la ocupación de cauces, la desecación de ríos; la generación de residuos, la contaminación de suelos y acuíferos; los efectos visuales y paisajísticos; o la alteración de las condiciones culturales y de vida de poblaciones autóctonas en medios rurales.

Podemos recuerda también que la Carta Verde del Deporte Español plantea la necesidad de promover los valores del desarrollo sostenible, fomentar y promocionar los valores y beneficios de los ecosistemas y la biodiversidad, combatir y concienciar sobre los problemas ambientales, la búsqueda de la equidad y la cohesión social.