El cabeza de lista de JxSí a las elecciones catalanas del 27S, Raül Romeva, ha explicado este lunes que su grupo no hará ninguna nueva oferta a la CUP para conseguir su apoyo a la investidura de Artur Mas, y esperará "respetuosamente" a que los anticapitalistas tomen una decisión final el sábado 2 de enero.

En declaraciones a los periodistas desde los pasillos del Parlament, ha recordado que la oferta original de JxSí no ha sido rechazada por la asamblea de la CUP, ya que ésta acabó en empate técnico: "Han puesto la fecha del 2. Nosotros de manera respetuosa esperaremos. No podemos añadir nada más. Ellos tampoco han hecho un posicionamiento claro".

Preguntado por si JxSí está dispuesto a cambiar a Mas por otro candidato si los anticapitalistas rechazan investir al presidente el día 2, ha rehusado valorar este escenario: "Hay dos escenarios en términos de empate. Cuando ellos desempaten podremos valorar el resultado que salga. Hasta entonces no podemos valorar ningún resultado concreto".

Mientras tanto, el presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, ha lanzado esta mañana de lunes un mensaje de tranquilidad después que la asamblea de la CUP que ayer finalizó con un empate exacto y por tanto no se tomó ninguna decisión sobre la investidura de Mas.

Durante la inauguración del centro penitenciario Mas d'Enric en El Catllar, en Mas ha asegurado que "el gobierno funciona y la administración también" por eso ha dicho" quiero transmitir tranquilidad a Cataluña y a España". Según Mas, es normal que después del empate de ayer en la asamblea de la CUP haya ciudadanos que estén intranquilos.

La Mesa y la Junta de Portavoces del Parlament han acordado hoy reservar los días 4, 5 y 7 de enero para la posible celebración de un pleno de investidura si la CUP decide finalmente aceptar la propuesta de acuerdo de Junts pel Sí (JxS).

Según han explicado fuentes parlamentarias, con vistas a prever un escenario de acuerdo 'in extremis' entre JxS y la CUP que permita investir a Artur Mas como presidente de la Generalitat antes de que expire el plazo del 10 de enero y se convoquen elecciones en marzo, se ha decidido reservar estos días para la eventual investidura.

Después del inaudito empate de ayer en la asamblea de la CUP entre partidarios y contrarios a la investidura de Mas, el próximo 2 de enero se reunirá el consejo político y el grupo de acción parlamentaria de la formación antisistema para tomar una decisión.

Por lo que pueda pasar, el día 4 por la mañana se volverán a reunir la Mesa y la Junta de Portavoces para decidir si tiene sentido convocar el pleno de investidura, que arrancaría el mismo día por la tarde con el discurso de Mas.

Al día siguiente hablarían los líderes de la oposición y se procedería a la primera votación, en la que Mas necesitaría la mayoría absoluta de los votos, y si fuera necesario el pleno volvería a reunirse el día 7 para celebrar una segunda votación, en la que bastaría la mayoría simple.