El número de muertes del accidente ocurrido en Brasil el pasado martes se elevó este lunes a 200 al incluir la aerolínea TAM en la lista de víctimas a un taxista que se encontraba en el surtidor de gasolina contiguo al local contra el que chocó el Airbus A320.

TAM, en un comunicado, divulgó que el taxista Thiago Domingos da Silva, de 22 años, incrementó la lista de víctimas con los 187 ocupantes del avión, cuatro muertos en centros hospitalarios y ocho desaparecidos.

Los trece muertos en tierra eran transeúntes y empleados de TAM Express, filial de carga cuyo edificio fue arrasado por el avión, que se salió de la pista principal del aeropuerto Congonhas de Sao Paulo, el de mayor tráfico nacional.

El Instituto de Medicina Legal (IML), que hasta ahora ha identificado 63 cadáveres, pidió a los familiares del resto de víctimas, con vínculo sanguíneo en primer grado, que se acerquen a los depósitos municipales de cadáveres para ser tomadas muestras de comparación genética.

Dificultades en las labores de identificación

Apenas diez cadáveres llegaron enteros al IML de Sao Paulo, lo que ha dificultado el reconocimiento de las víctimas por parte de los familiares.

El presidente de TAM, Marco Antonio Bologna, anunció en conferencia de prensa que su compañía dejará de aterrizar sus aviones en el aeropuerto de Congonhas en condiciones de lluvia.

La aerolínea Gol, que ha dejado de aterrizar por las mismas razones en la terminal, ha evitado pronunciarse de manera oficial sobre una decisión definitiva similar a la adoptada por TAM.

Indemnizaciones

Bologna también manifestó que se realizó un primer acuerdo con los familiares de las víctimas sobre la indemnización a través de seguros, pero evitó revelar cifras para "preservar la seguridad" de las personas que recibirán el dinero.

El ejecutivo evitó comentar las posibles causas del accidente, que las principales hipótesis apuntan a fallos en la pista, recién reparada pero cuestionada por especialistas, y a un fallo advertido en el "reversor" de la turbina derecha de la aeronave, mecanismo que según el fabricante "no es imprescindible".

"Vamos a aguardar a las investigaciones", se limitó a responder Bologna.