La Policía Nacional ha liberado en Madrid a una mujer de origen rumano que fue obligada a ejercer la prostitución después de ser captada por otra mujer de su nacionalidad con la promesa de mantener una relación de pareja y conseguirle un puesto de trabajo.

La Dirección General de la Policía explica que la joven fue captada bajo la modalidad "lover girl" -captadora y captada son mujeres-, una variante del conocido método del "lover boy" con el que, mediante engaños y aprovechándose de los sentimientos despertados en las víctimas, traen a éstas a España para explotarlas sexualmente.

En este caso, la Policía ha arrestado a la mujer que obligó a su víctima a prostituirse, unas veces bajo amenazas y otras diciéndole que si lo hacía la relación de ambas iba a mejorar. Su captora obtenía de ella unos 1.000 euros de ingresos semanales.

Las investigaciones se iniciaron en 2014 cuando la Agregaduría de Interior de la Embajada de Rumanía en España comunicó que una joven, que apenas conocía el castellano, había sido captada.

Al parecer, la víctima se había enamorado de la que resultó ser su captora y, una vez en España, fue obligada bajo amenazas y palizas continuas a ejercer la prostitución en calles y clubes de alterne de Madrid.

Y no sólo eso, sino que también le facilitaba sustancias estupefacientes para ejercer la prostitución durante numerosas horas diarias.

La Policía averiguó que la detenida ya había establecido contacto con otras posibles víctimas, a las que había tratado de convencer para su traslado a España aludiendo de nuevo falsas ofertas de trabajo, lo que se evitó gracias a su arresto.