El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez, ha incidido en la necesidad de acometer un esfuerzo en el etiquetado de los productos de origen agrario y ganadero para que los consumidores tengan toda la información y, de esta forma, defender a los agricultores y ganaderos de la región.

El titular regional de Agricultura ha realizado esta manifestaciones durante su intervención en la Jornada 'En busca de la excelencia, cadenas de valor en un mercado global', organizada por Editorial Agrícola en la sede del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), según ha informado en nota de prensa la Junta.

En declaraciones a los periodistas, Martínez ha asegurado que el Gobierno de Castilla-La Mancha va a potenciar a la industria agroalimentaria para que tenga mayor capacidad de negociación en la cadena de valor alimentaria y que eso, al final, repercuta en los agricultores y ganaderos que son "el primer eslabón y la base de la economía regional", con el objetivo de que "ellos tengan una mayor renta a consecuencia de que la industria tenga mayor capacidad de negociación".

"En el mundo globalizado, eso solo lo podemos conseguir a través de la integración comercial. Fundamentalmente, vamos a explorar la vía de la integración comercial de las cooperativas que son empresas esenciales en nuestro medio rural y de ellas depende gran parte de la renta de nuestros agricultores y ganaderos", ha dicho.

En este sentido, ha afirmado que el Gobierno regional se va a implicar "en aumentar el músculo y la capacidad de negociación de estas empresas". "En la medida en que integremos comercialmente a estas empresas, estaremos condicionando a los mercados y estaremos llegando a todo el mundo en mejores condiciones", ha defendido.

"no es una pac dirigida a los consumidores"

Durante la mesa en torno a la nueva PAC celebrada en la Jornada, el titular de Agricultura de Castilla-La Mancha ha incidido en la necesidad de "pelear" por una PAC que defienda el modelo de producción europeo, no solo dentro del sector agrario sino también a través de los tratados internacionales.

"Lo importante es que el consumidor sepa lo que está comprando y ese mensaje no está llegando a los consumidores, es decir, es necesario que se oriente de forma más clara y transparente, cosa que ahora no ocurre" ha concluido Martínez Arroyo.