Por supuesto; aunque, según mi endocrina, no debería beber nada. Me gusta salir a tomar unos potes con los amigos y, cómo no, cantar bilbainadas.

¿De dónde sale la afición?

Yo nací y crecí en Bilbao la Vieja, y ya desde pequeño veía a los botxeros cuando volvían de trabajar y se ponían a cantar.

¿Y lo de componer?

Soy un gran aficionado a la música y conozco a muchos de los mejores grupos de bilbainadas. En 1993 escribí una canción, me presenté al concurso y gané. Desde entonces, cada año me presento y premian mis canciones. Aunque pensaba ya en la retirada...

¿Y eso?

Es muy difícil contar algo de Bilbao que no se haya dicho ya. Este año surgió la idea de cantarle al amor a la ciudad, pero en el futuro, no lo sé.

¿Se está perdiendo la tradición entre la juventud?

Totalmente. Antes, los fines de semana madrugábamos para ir al Pagasarri. Ahora  se vive de noche, y los jóvenes no tienen interés por las viejas tradiciones.

¿Se puede hacer algo?

Debería haber concursos para jóvenes, para animarles a mantener la tradición, aunque tengamos que renovar las bilbainadas. Eso sí, sin perder la casta y el gurpil bilbaíno.

BIO. Nació en Bilbao en 1950. Delineante de profesión, trabaja en el Ayuntamiento. Está casado, tiene dos hijos y un nieto.