El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ordenó ayer que se investigue en qué estado estaba la pista del aeropuerto de Congonhas (al sur de Sao Paulo), donde se estrelló la madrugada del miércoles un avión con 186 pasajeros. La pista había sido reabierta hace un mes, tras ser reparada.Los portavoces del sector aéreo denunciaron que la pista fue reabierta sin los trazados que facilitan el drenaje de agua y frenado de los aviones. Su mal estado había sido denunciado varias veces. En el momento del accidente la pista estaba mojada por la lluvia.
El peor accidente de aviación de la historia de Brasil se ha cobrado hasta ahora, oficialmente, 189 vidas–todos los pasajeros de la aeronave y tres personas más que estaban en la zona del siniestro–, aunque la cifra podría llegar a las 200. El avión, un Airbus A380 de la compañía brasileña TAM, se estrelló contra un edificio del aeropuerto de Congonhas en el que trabajaban al menos 14 operarios. Además, el aparato cruzó el aeródromo y atravesó una transitada avenida.