Los yihadistas del Estado Islámico habrían gastado unos 7.000 euros en la organización de los atentados de París en los que murieron 130 personas, ya que podrían haber utilizado materiales muy baratos para construir sus artefactos, según informa la agencia Reuters, una cifra que supone solamente el 2% del coste utilizado en los ataques del 11-S.

Los chalecos bomba, los artefactos más sofisticados que utilizaron los terroristas, habrían sido confeccionados con los materiales más baratos. Algunas fuentes relacionadas con la investigación han afirmado que la persona que elaboró estos dispositivos no fue uno de los terroristas que atentaron en diferentes puntos de la capital francesa.

Todos los asaltantes usaron chalecos suicidas, que fueron fabricados con una sustancia explosiva llamada TATP, con una batería y un pulsador, ha asegurado la Policía francesa. La TATP puede ser creada con productos básicos caseros y fue utilizada en los atentados de Londres en julio de 2005. Los productos químicos se pueden encontrar en las farmacias por un precio que ronda entre 5 y los 10 euros para cada dispositivo, y los tornillos usados en los cinturones de los tres terroristas del Estadio de Francia habrían costado unos 150 euros para cada uno de ellos.

Por otra parte, los dos apartamentos donde los terroristas se alojaron habrían sido alquilados por un precio de 680 euros, uno por una semana y el otro por tres noches. El Volkswagen Polo, el Seat Leon y el Renault Clio que, según los investigadores, los terroristas utilizaron para moverse desde Bruselas a París habrían costado 595 euros ya que fueron alquilados para usarlos durante una semana, un coste en el que también se incluyen la gasolina y los peajes.

Finalmente el precio de un Kalashnikov que puede ser adquirido en la Unión Europea oscila entre los 300 y los 700 euros, según ha afirmado la Interpol. El precio de las balas del calibre 7,62 ronda los 500 y los 2.000 a través de Internet. En total se utilizaron seis Kalashnikovs, tres en la sala Bataclan y otros tres fueron encontrados en los diferentes coches, por lo que el coste de todos ellos aumentaría hasta los 5.400 euros.

Se calcula que los atentados del 11 de septiembre en Washington y Nueva York costaron entre 400.000 y 500.000 dólares, según confirmó la Comisión independiente del 11-S, una cifra muy superior a la estimada en estos atentados.