El presidente provincial del PP, Javier Moliner, ha asegurado este lunes que la candidatura del partido al Congreso y al Senado supone una "oferta" electoral de "primerísimo nivel" y que pretende colocar a Castellón en la agenda política de Madrid.

Al respecto, ha asegurado que "desgraciadamente, los partidos hemos pecado de confeccionar listas no situando a Castellón en el centro de la toma de decisiones y no pensando en la defensa territorial". Por eso —ha dicho— "hay un compromiso del PP de intentar acercar las decisiones de Madrid a la realidad territorial".

Moliner ha realizado estas declaraciones en un desayuno de trabajo, en el que ha estado acompañado de los cabeza de lista al Congreso y al Senado, Miguel Barrachina y Salómé Pradas, respectivamente, y cuya intervención ha comenzado con una condena a los atentados terroristas ocurridos el viernes en París y mostrando la "solidaridad absoluta" de Castellón con el pueblo francés.

El dirigente 'popular' ha señalado que durante la campaña electoral el PP se dedicará a defender "los valores y principios que nos guían", pues "decimos lo mismo en todos los sitios e intentamos ser coherentes". "Queremos una campaña de sentido común, de no engañar a nadie, de rendir cuentas de lo que se ha hecho y de tener la certeza de que somos un partido serio, que es la garantía de la estabilidad económica", ha añadido.

Respecto a las listas, ha resaltado que siente "auténtica devoción" por todos los candidatos, y ha explicado que la circunscripción electoral de Castellón es, junto a la de Zamora, la que tiene mayor grado de renovación. "Son gente de Castellón, que vive en Castellón y se llevarán los problemas de Castellón al Congreso y al Senado", ha defendido.

"baja importante"

Moliner ha señalado que la baja de Miguel Barrachina como diputado y vicepresidente primero de la Diputación es "importante", aunque "hay gente muy preparada para llevar a cabo esa tarea". Así mismo, ha desvelado que Barrachina será sustituido por el alcalde de Vall d'Almonacid, Antonio Cases.

Por su parte, la número uno de la candidatura al Senado, Salomé Pradas, ha destacado la paridad de las listas y ha asegurado que el PP llevará a cabo una campaña de proximidad. "Estamos cerca de los ciudadanos para representar a Castellón en el Congreso y en el Senado y conseguir que se siga generando empleo y que España siga siendo un país estable", ha dicho.

El cabeza de lista al Congreso, Miguel Barrachina, ha afirmado que ésta es la campaña electoral "en que Castellón se juega más, y nuestro reto es castellonizar Madrid y España". Al respecto, ha recordado que la provincia "llegó a ser la primera en destrucción de empleo y hoy somos la tercera provincia en la que más crece".

"Después de tantos sacrificios, se está viendo parte del fruto, que debe tener continuidad", ha subrayado el candidato, quien ha destacado que "queremos que la mejora de estos cuatro años se intensifique, y para eso empezaremos el año llevando miles de turistas nuevos a través del aeropuerto, conectados con Madrid a través del AVE, con nuevas bajadas de impuestos e incrementando el gasto social".

Según ha apuntado, los principales objetivos del PP son la creación de empleo, bajar los impuestos, mejorar la prosperidad y la unidad entre todos los españoles. En cuanto a esta última cuestión, Barrachina ha explicado que "estamos especialmente afectados por lo que suponga elevar barreras donde nunca las hubo, por lo que lucharemos por intensificar lo que nos hermana a valencianos y catalanes para evitar que nos dividan".

COMPETENCIAS

Por otra parte, preguntado Moliner por el hecho de que la Generalitat valenciana quiera quitar competencias a la Diputación en el Consorcio Hospitalario Provincial, ha señalado que en el mismo "somos socios al 50 por ciento la Generalitat y la Diputación, y a mí no me encontrará nadie en guerras competenciales".

"Lo que me parece lamentable es que haya un gobierno que intente quitar competencias a otros cuando son incapaces de ejercer las propias", ha criticado el presidente de la Diputación, quien también ha aclarado que las competencias de Penyeta Roja son "exclusivas" de la Generalitat valenciana y "la Diputación lo único que hace es pagar anualmente 4 millones de euros para cofinanciar el coste, pero si el Gobierno valenciano nos quiere liberar de pagar, estaremos encantados y destinaremos ese dinero a los ayuntamientos".

Moliner ha insistido en que sólo quiere "lealtad y colaboración con la Generalitat, pues yo considero que no hay ninguna trinchera ni voluntad de tensionar nada". Así mismo, ha mostrado su "solidaridad" con la situación de infrafinanciación de la Comunitat Valenciana, y ha dicho que "quien mande tras las elecciones tiene que exigir lo que nos corresponda, por eso he ofrecido la Diputación para colaborar en todo".