Dos de los terroristas fallecidos en los atentados perpetrados el viernes por la noche en París en los que murieron más de 120 personas tenían nacionalidad francesa y habían vivido en Bruselas, según informó este domingo la Fiscalía federal belga, que confirmó además un total de siete detenciones hasta ahora en Bélgica.

Tras las operaciones de identificación e intercambio de información entre las autoridades francesas y belgas se ha determinado que esos dos franceses, que residían en Bruselas y en la comuna bruselense de Molenbeek, están entre los terroristas que murieron en los atentados, de acuerdo con las autoridades belgas.

La Fiscalía federal también confirmó que se han encontrado dos coches con matrículas belgas en París, uno cerca de la sala de conciertos Bataclan, donde murieron 89 personas, y otro en los alrededores del cementerio de Père Lachaise.

"Podemos pensar que se trata de una red", ha dicho la alcaldesa de Molenbeek, Françoise Schempmans, en declaraciones a la cadena pública RTBF. Este distrito bruselense ha sido en el pasado escenario de varias operaciones contra el yihadismo en Bélgica, la última en enero de este año, tras los atentados de París contra Charlie Hebdo.

Francia y Bélgica han decidido formar un equipo conjunto para continuar con las pesquisas por estos ataques terroristas. Los investigadores franceses ya se encuentran en Bruselas, ha detallado el Ministerio Público belga.

Tres individuos fueron detenidos este sábado en un control policial en la frontera francobelga con relación a los atentados de París, tal y como informó el fiscal de la capital francesa, François Molins.

Uno de ellos era un francés que había alquilado el coche en el que los terroristas llegaron a la sala Bataclan, donde perpetraron la masacre. Los tres eran residentes del barrio de Molenbeek, en Bruselas, donde este sábado se han llevado a cabo varios registros. Ninguno de los detenidos estaba fichado en Francia.

La investigación policial comenzó a primera hora de la tarde tras las sospechas de que tres de los terroristas que atentaron en París procedían de la capital de Bélgica, precisó el diario La Libre Belgique.

El Ministerio del Interior de Bélgica comenzó a investigar este sábado si uno de los coches de los terroristas que atentaron anoche en varios puntos de París tenía matrícula belga, después de que algunos testigos apuntaran aparentemente en esta dirección, informó el diario belga Het Laatste Nieuws en su edición digital.

La investigación belga tiene que ver sobre todo con un coche matriculado y alquilado en Bélgica, un Volkswagen Polo negro, que fue encontrado en las cercanías de la sala de conciertos Bataclan, donde tuvo lugar la mayor matanza de la cadena de atentados, con 89 personas asesinadas.

Este mismo medio dijo que en uno de los lugares en los que los terroristas atentaron anoche se habían encontrado billetes de metro de Bélgica.

El Gobierno belga decidió el pasado viernes por la noche introducir controles fronterizos con Francia en carreteras, aeropuertos y estaciones de tren a raíz de los atentados terroristas en París.

Además, este sábado ha ordenado al conjunto de la Policía local del país elevar el nivel de seguridad y vigilancia, lo que implica también "registros sistemáticos" a la entrada de eventos públicos.

En Bélgica se ha abierto una instrucción por atentado terrorista y por participación en actividades de un grupo terrorista a raíz de los ataques de París, después de que la Fiscalía francesa cursara cuatro solicitudes de asistencia judicial internacional.

No obstante, la Fiscalía belga advirtió ya el sábado que el trabajo para ejecutar las solicitudes "está aún en curso" de manera que el operativo continúa y no se descartan nuevos registros en viviendas o detenciones.