La plantilla de Hostelería San Buenaventura, compuesta por 24 panaderas, ha comenzado una huelga indefinida para exigir el abono de las cinco nóminas que aún no han cobrado, una situación que se repite de forma similar en otras sociedades del grupo, como en la Tienda San Buenaventura, donde los camareros acumulan unas dos nóminas y media de retraso.

Uno de los portavoces de los empleados, Gonzalo de las Heras, ha explicado a Europa Press que los trabajadores temen que la empresa se declare en quiebra y se queden sin cobrar, ante la previsión de que se rompa el mayor contrato con el que cuenta la empresa a 31 de diciembre.

Hasta la concentración realizada esta mañana se han desplazado dirigentes sindicales y representantes de partidos políticos como Participa Sevilla, donde la concejal Cristina Honorato ha afirmado que "las hipotecas y las facturas de la luz no esperan".

Además, ha denunciado a través de un comunicado la "táctica" de la empresa que asegura que es hacerles culpables de la "inviabilidad, porque las cosas no funcionan". "Esto es totalmente surrealista", ha concluido Honorato quien, tras ofrecer su apoyo a estos trabajadores, ha considerado que "en estas entidades se producen situaciones de esclavitud en pleno siglo XXI", en referencia a los impagos.

De las Heras ha explicado que, además del pago de las nóminas atrasadas al Horno, se pide que cuando finalice el contrato con los once centros de El Corte Inglés donde están actualmente puedan ser subrogadas o reintegradas en otras áreas del Horno San Buenaventura, algo a lo que éste último "se niega", según asegura, por lo que muestra su preocupación por esta plantilla que cuenta con entre 15 y 35 años de antigüedad.

Así, piden a esta gran superficie comercial que medie en la situación de las trabajadoras ante el temor de que el Horno "no pague los salarios, se declare en quiebra y o se limite a abonar 20 días por año trabajado o lo deje en manos del Fogasa, lo que supone ocho días por año". "Sólo pedimos justicia", sentencia.