Tribunales.- Condenan a una pareja por robar la cuenta de correo electrónico de la exnovia de él

La Audiencia de Málaga ha confirmado la condena a una pareja que averiguó las claves de la dirección de correo electrónico de la exnovia del hombre y las cambiaron, además de que le enviaron mensajes haciendo constar datos personales de su vida. No obstante, estima en parte el recurso de la defensa y rebaja la pena de prisión a un año.

La Audiencia de Málaga ha confirmado la condena a una pareja que averiguó las claves de la dirección de correo electrónico de la exnovia del hombre y las cambiaron, además de que le enviaron mensajes haciendo constar datos personales de su vida. No obstante, estima en parte el recurso de la defensa y rebaja la pena de prisión a un año.

Según se declaró probado en su momento por el juzgado, y consta en la sentencia de la Audiencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el hombre mantuvo una relación sentimental durante años con la víctima, quien, una vez terminada, comenzó a recibir correos en una de sus cuentas desde una dirección que utilizaba su nombre y sus apellidos, pero que en realidad fue dada de alta por los procesados.

En esos mensajes, enviados entre enero y marzo de 2011, se hacía constar datos relativos a su vida privada o a la de su novio en ese momento. Asimismo, éstos lograron averiguar las claves de accesos al correo personal de la mujer, por lo que podían ver todo lo que contenía; y luego las cambiaron para que la perjudicada no pudiera acceder.

Por estos hechos se les condenó por un delito de descubrimiento y revelación de secretos y por dos faltas de amenazas leves a una pena de un año y medio de prisión y multa de 2.200 euros; más el pago de una indemnización de 2.000 euros a la perjudicada. Se les impuso también la prohibición de acercarse o comunicarse con la mujer durante seis meses.

La sentencia se recurrió y el Tribunal de apelación ha estimado en parte el recurso, rebajando la pena de prisión a un año al no tener los acusados antecedentes penales, pero manteniendo el resto de la resolución y condena. El juez creyó a la víctima cuando dijo en su declaración en que sólo accediendo a su correo pudieron conocerse determinados datos.

Además, un informe policial determinó que los correos electrónicos que recibió la perjudicada desde una cuenta falsamente creada fueron enviados desde direcciones de IP que se corresponden con los acusados o su entorno, pues eran los ordenadores de los padres o de un vecino. La víctima vivió una situación de angustia y desasosiego durante ese tiempo.

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