El grupo parlamentario del Partido Aragonés (PAR) de las Cortes de Aragón ha propuesto este martes coordinar los horarios escolares, laborales y comerciales para impulsar las políticas de conciliación, para lo que ha planteado la necesidad de realizar un estudio en profundidad.

Han registrado una proposición no de ley que se debatirá en sesión plenaria, en la que instan al Gobierno autonómico a elaborar el estudio en colaboración con las cámaras de comercio, los sindicatos y las asociaciones empresariales para ofrecer medidas "efectivas" en esta materia, señalando en qué sectores es más fácil coordinar los horarios y en cuáles es más difícil.

En rueda de prensa, la portavoz adjunta, María Herrero, ha dicho que, respecto a otros países europeos, en España "trabajamos más horas y somos menos productivos", lo que no beneficia la competitividad.

Ha atribuido este hecho a los horarios laborales, que ha emplazado a cambiar, aunque "el margen de maniobra es limitado", lo que debe redundar en una mayor productividad.

El diputado Jesús Guerrero ha defendido esta medida de "innovación" en el ámbito del empleo y ha comentado que en los países nórdicos se han modificado los horarios laborales, flexibilizándolos, y se ha fomentado el trabajo desde el hogar, mejorando la eficiencia laboral. El parlamentario del PAR ha rechazado "el presentismo" por ser ineficiente.

Racionalizar los horarios permitirá a los ciudadanos "hacer frente a sus obligaciones familiares", ha dicho Guerrero, quien ha subrayado que "todavía queda mucho camino" por recorrer, apelando al consenso de los actores implicados.

Guerrero ha recordado que recientemente se ha celebrado el VII Congreso Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles y la asociación organizadora, AROHE, solicitó el cumplimiento del Plan Concilia para que la jornada laboral termine a las 18.00 horas. A este plan se une otra norma de la Administración, la Resolución de 28 de diciembre de 2012 de la Secretaría de Estado de las Administraciones Públicas.

María Herrero ha apoyado la jornada continua en el ámbito escolar siempre y cuando se lleve a cabo un proceso "garantista", adaptándose a las posibilidades de las familias, de tal forma que los escolares puedan permanecer en el centro educativo el mismo tramo horario que en la jornada partida.