Un equipo de científicos de la Universidad Autónoma de Madrid busca un algoritmo que pueda predecir mejor el riesgo que corre una mujer maltratada de volver a sufrir otra agresión. La fórmula está casi lista, pero los científicos dicen que todavía necesitan medio año más para ponerla a prueba.

El Gobierno se comprometió en abril de 2014 a revisar el protocolo de valoración del riesgo de las víctimas de violencia machista, mediante un grupo de trabajo que trataría de mejorar la situación. Fuentes del Ministerio del Interior dicen ahora que no implantarán el nuevo sistema hasta "el primer semestre de 2016". Es decir, unos dos años después de anunciarlo.

La decisión de modificar el protocolo del Viogen —que es el sistema encargado del seguimiento integral de los casos de violencia de género, en vigor desde 2007 y que, basándose en un cuestionario policial, categoriza el grado de riesgo de las mujeres en cinco niveles (de "no apreciado" a "extremo") para asociar distintas medidas de protección— se anunció en 2014, justo cuando arreciaban las críticas por su falta de precisión en su cometido principal: predecir el riesgo.

La estadística oficial alertaba entonces de un aumento en el número de mujeres que morían asesinadas a pesar de que habían denunciado a sus parejas o exparejas. Las asociaciones de mujeres, el entorno judicial y la oposición objetaron el protocolo de riesgo del viogen y lo tildaron de mejorable.

Las mujeres juristas de Themis, por ejemplo, siguen clamando por una nueva fórmula más eficaz para medir el riesgo de las mujeres que denuncian maltrato. No en vano 17 de las 54 víctimas asesinadas en casos de violencia machista el año pasado (el 31,5%) habían denunciado previamente a los que las mataron. Según Themis, ocho de ellas ni siquiera disponían en ese momento de medidas de protección activa.

El PSOE reclamó el pasado enero la apertura de una investigación al Defensor del Pueblo que determinase los fallos en la valoración de riesgo y protección de las víctimas en casos de violencia de género. La delegada de Igualdad del PSOE, Ángeles Álvarez, considera que se han perdido cuatro años en la reforma del protocolo de riesgo. "No sé en qué están invirtiendo el tiempo. Ni el porqué de este cúmulo de retrasos, salvo que den con la piedra filosofal, y no lo creo, porque la auténtica herramienta para una eficaz valoración no puede ser solo policial, sin también forense, sanitaria y psicosocial", considera Álvarez.

Fuentes del Ministerio del Interior insisten en que el nuevo protocolo tarda lo estrictamente necesario y en que se ha contado con todos los sectores implicados para su diseño. Añaden que aspiran a predecir el 100% del riesgo de reincidencia del maltrato de las mujeres que lo denuncian.

El nuevo viogen, con su nuevo cuestionario de valoración de riesgo y su nueva fórmula, saldrá de un despacho del edificio del Instituto de Ciencias Forenses y Seguridad de la Autónoma de Madrid. Allí trabaja un equipo de científicos autor del formulario que desde el 24 de septiembre cumplimentan todas las mujeres que denuncian en instancias policiales. Está todavía en pruebas y no será hasta dentro de unos seis meses cuando se compruebe si se mejora la detección del riesgo de las víctimas de violencia de género.

El formulario nuevo recoge 39 variables relacionadas con la vulnerabilidad de las víctimas de malos tratos, más del doble del que aspira a relevar. "Entre las nuevas variables incluimos el acoso en las redes sociales o también las circunstancias de la víctima, respecto a si carece de apoyo social o sufre alguna discapacidad, si tiene menores a su cargo, si ha iniciado una nueva relación sentimental así como indicadores como su situación laboral", explican los científicos. En algo más de un mes, los investigadores han recibido 4.266 valoraciones del nuevo formulario, cifra que consideran todavía insuficiente para lograr el modelo predictivo que buscan.

En Interior puntualizan que las mujeres que denuncian entran a formar parte del registro oficial del viogen. Actualizado a 31 de octubre, en este fichero constan 365.326 mujeres, de las cuales 51.640 tienen sus casos activos. De ellas, en 35.141 casos el riesgo es "no apreciado", en 13.483 es "bajo", en 2.866 "medio", en 143 mujeres el riesgo es "alto" y en siete de ellas ha sido calificado como "extremo".