El nuevo puente de Urbi se abrirá este viernes por la tarde a la circulación de vehículos, tras concluir las obras que ha realizado la Agencia Vasca del Agua (URA) para sustituir el anterior puente por otro de mayor capacidad hidráulica e "incrementar la seguridad ante las crecidas del Ibaizabal" a su paso por las zonas industriales de Basauri, Galdakao y Zaratamo.

El director de URA, Iñigo Ansola, ha explicado que el anterior puente, construido por la Diputación Foral de Bizkaia en 1935, era de hormigón armado de tres tramos iguales de 20 metros de longitud y 9,80 metros de ancho, apoyados en los estribos y en dos pilas intermedias. "Estas pilas en el cauce

—ha indicado— no estaban alineadas al cauce del río Ibaizabal y dificultaban el paso del agua, generando una sobreelevación de la lámina de agua en episodios de aguas altas. De ahí la necesidad de abordar su sustitución".

El nuevo puente tiene una mayor capacidad hidráulica, está dotado de la anchura máxima posible en su localización (13,60 metros) y consta de dos carriles de 3,30 metros, dos aceras de 2,50 metros cada una y un bidegorri de 2 metros de anchura.

Los trabajos realizados por URA en Urbi se enmarcan dentro de la segunda fase del encauzamiento del río Ibaizabal en el tramo Urbi-Bengoetxe.

Según ha indicado Ansola, "la reposición del puente de Urbi —junto con el recientemente sustituido puente de Bridgestone, la demolición del azud de Urbi y la ampliación de la sección hidráulica del río Ibaizabal en el tramo ya acometidos— reducirán los riesgos generados por la insuficiencia de capacidad de desagüe del cauce a lo largo de las zonas industriales de Basauri-Galdakao y Zarátamo".