La deuda acumulada por la empresa de pastelería Mildred de Huesca, situada en torno a los 6 millones de euros, dificulta las negociaciones mantenidas con otros grupos del sector para la venta de sus instalaciones, así como la continuidad de la actividad laboral.

Negociaciones complicadas

Según informaron fuentes sindicales, esta deuda complica las negociaciones mantenidas por los miembros de la comisión liquidadora nombrada por el titular del juzgado oscense que tramita el procedimiento concursal (suspensión de pagos) solicitado por la dirección de la empresa.

Las dificultades existentes para la venta de la planta de Mildred ya fueron reseñadas esta semana por el consejero aragonés de Industria, Arturo Aliaga, para quien la existencia de un sólo cliente que adquiera más del 90 por ciento de la producción y la situación "convulsa" del sector complican la operación.

Mientras tanto, sindicatos y plantilla esperan conocer el próximo lunes de la propia comisión liquidadora la situación real de las negociaciones y el nombre de las empresas con las que se han mantenido conversaciones.

Representantes sindicales

Los representantes sindicales de los más de 400 trabajadores de la empresa oscense de hostelería suscribieron el pasado mes de abril un acuerdo con la comisión liquidadora por el que se daba un plazo de tres meses para tratar de culminar la venta de las instalaciones, que termina el próximo lunes.

En virtud de dicho acuerdo, los sindicatos asumieron una suspensión temporal del empleo por un periodo máximo de tres meses que comprometía a la empresa interesada en la adquisición de la planta oscense a mantener un tercio de su plantilla.

El documento suscrito prevé indemnizaciones de 33 días por año trabajado para la plantilla, sin tope temporal pero con un límite por mensualidad no superior a tres veces el salario mínimo interprofesional, en el caso de que las negociaciones para la venta de la empresa no llegaran a fructificar.

A pesar de admitir la existencia de "dificultades" para llevar a cabo la enajenación de las instalaciones, las mismas fuentes sindicales insistieron en mostrar su convencimiento de la "viabilidad" de la empresa.

Añadieron, sin embargo, que una parte amplia de la plantilla ya habría optado por emprender una nueva actividad laboral sin esperar a conocer el resultado de las negociaciones.