Según informaron fuentes jurídicas, en el juicio que se celebró ante el juez de menores José Luis Castro, que este viernes hará pública la sentencia, los dos menores reconocieron haber causado daños a los ornamentos de la tumba de Ordóñez en el cementerio donostiarra de Polloe el pasado 27 de enero y se mostraron arrepentidos por ello.

En la vista, a la que la viuda del dirigente del PP no asistió aunque sí estuvo en la Audiencia Nacional, la fiscal Blanca Rodríguez acusó a los jóvenes de un delito de enaltecimiento del terrorismo en su vertiente de menosprecio a las víctimas y solicitó que cumplan servicios en beneficio de la comunidad, tales como trabajos de limpieza o con personas discapacitadas o mayores.

Por su parte, la acusación particular reclamó a los menores un total de 600 euros como indemnización por los daños morales ocasionados, que irá destinada a una asociación de víctimas de terrorismo, petición a la que la Fiscalía no se opuso aunque no la solicitó.

Los hechos por los que han sido juzgados ocurrieron alrededor de las 16.30 horas del pasado sábado 27 de enero, un día después de que la tumba de Ordóñez quedara cubierta de flores en un homenaje al que asistió el ex presidente del Gobierno José María Aznar, cuando una patrulla de la Ertzaintza que acudía al barrio donostiarra de Egia observó la presencia de unos jóvenes en las inmediaciones del cementerio de Polloe.