Los aledaños de la parroquia de San Sebastián, sede de la hermandad de La Paz y ubicada en el barrio sevillano de El Porvenir, será objeto de una breve excavación arqueológica. Buscan una fosa común que albergaría restos humanos de las víctimas de la fiebre amarilla, epidemia que azotó Sevilla en el s. XIX.

“Bajaremos sólo 80 centímetros y en función de lo que encontremos, seguiremos investigando”, explica Araceli Rodríguez, una de las arqueólogas que participa en el proyecto. Los trabajos comenzarán el lunes y, en principio, sólo se prolongarán 15 días.

Las catas, con un grado de protección uno, se contemplan dentro de unas obras promovidas por la iglesia para edificar unas pequeñas construcciones tras la cabecera del templo, de estilo gótico mudéjar, que se destinarán a fines educativos.

La ermita antiguamente estaba situada extramuros de la ciudad y anexa a un cementerio, estando su estructura separada por pilares y cubiertas de madera.